Los osos polares no están pasando por su mejor momento. El gradual deshielo del ártico ha alterado su ecosistema y hace que les sea más complicado encontrar alimento. Y resulta que encontrarte con una criatura de 700 kilos con ganas de desayunar no puede ser la cita más agradable de tu vida.
Gordon Buchanan es un cámara escocés de la BBC que se encuentra filmando The Polar Bear Family and Me, un proyecto que presentó y filmó parcialmente en 2013 en el que trata de ganarse la confianza de un grupo de estos animales para filmarlos como nunca.
En este caso, Buchanan colocó un cebo para atraer al animal a unos metros de una jaula que puede recordar a la que se usa con los tiburones. Sin embargo, el animal -una hembra- ignoró por completo el cebo y se fue directo a por el cámara.
Tras captar el olor de Buchanan, atacó el lugar donde era más intenso: la puerta, que también resulta ser el punto más débil de la estructura. Llega a detectar una pequeña apertura por la que intenta meter la zarpa e incluso busca cómo volcar la estructura y subirse encima.
Finalmente, viendo que la tarea es demasiado difícil, decide que no merece la pena el esfuerzo y se marcha en busca de otra presa. "No es algo que me apetezca volver a hacer dentro de poco", comenta Buchanan mientras sale de su refugio. Y es que quizá a partir de ahora decida dedicarse a la fotografía de grillos.