"¿¡Por qué no te mueres!?, ¿¡por qué no te mueres!?". Esto es lo que escuchó, a gritos, un vecino de Perth, en Australia, cuando estaba paseando por su barrio. Asustado, el hombre se puso en lo peor, no lo dudó ni un momento y llamó a la Policía. Los agentes llegaron con rapidez, se dirigieron a la vivienda de donde salían los gritos y la sorpresa fue mayúscula cuando vieron a un hombre diciéndole eso a una araña.
Esta rocambolesca historia ha sido compartida por la policía de Wanneroo en sus redes sociales aunque, al hacerse viral, han eliminado su relato, que sí publica The Guardian. Al parecer, el pánico a los arácnidos fue el detonante de la puesta en marcha de un completo operativo policial en el que participaron varios agentes. El protocolo de actuación así lo indica en casos como este que, en principio, podrían apuntar a un intento de asesinato (de personas).
Pero claro, cuando entraron en la vivienda y vieron la escena no podían dar crédito. No se trataba, ni mucho menos, de un caso de violencia de género, sino de aracnofobia. Una vez que comprobaron que nadie había resultado herido, los agentes se fueron de la casa (imaginamos que lo harían echándose unas buenas risas).
"La Policía habló con todas las partes, que informaron de que el marido solo había estado tratando de matar a una araña", recoge el diario británico. No es la primera vez que se dan situaciones pintorescas con arácnidos. Recordemos aquel estadounidense que acabó prendiendo fuego a su casa para deshacerse de una.