Australia es un lugar en el que pasan cosas un poco raras para los estándares occidentales, es un poco como el 'Del revés' de Stranger Things. Andrew Mock vivió en sus propias carnes este hecho cuando decidió salir al exterior poco después de una tormenta y se encontró una visión que bien podría anunciar el Apocalipsis.
'Y los cielos se abrieron y surgió una serpiente gigante con una decena de jinetes-rana", es una frase que me acabo de inventar pero que bien podría formar parte del último libro de la Biblia o de la profecía del Ragnarok vikingo. En todo caso es exactamente lo que vio: una pitón de tres metros y medio y hasta diez sapos subidos a ella:
El sonido del vídeo casi lo hace más inquietante:
Pero lo cierto es que los sapos no tenían ninguna intención de avisar a la humanidad de que el final de los tiempos se acerca. En realidad, tal y como explicó una bióloga especialista en anfibios, la situación es un poco más... depravada:
"¡Este es uno de los vídeos más increíbles que he visto! Un montón de sapos de caña cachondos (muy) grandes (rhinella marina) intentando copular con una gran pitón, con otros sapos haciendo cantos de apareamiento en el fondo".
"Los sapos de caña pueden dejarse llevar demasiado. Este increíble vídeo me recuerda a una vez que me encontré un sapo de caña tratando de copular con un mango podrido en Queensland del Norte".
Y es que lo que ocurre en Nochevieja se queda en Nochevieja...