Chiquetete abrió la veda el pasado año con su destape en mitad de un acto en el que que hacía de rey mago y parece que los spoilers reales no dejan de sucederse desde entonces. Primero fue el pobre Baltasar de Andoain, un chico que explicó que no dominaba todavía el español y se metió en un charco tan enorme que acabó diciendo ante una plaza llena de niños que "los padres son los reyes".
Al hombre todavía le pitan los oídos por lo sucedido, a pesar de sus explicaciones y disculpas posteriores. Él simplemente quería decir que "los padres son los reyes de la casa", pero las reacciones de las hordas racistas y xenófobas no se hicieron esperar. No sabemos qué dirá esa misma gente del momento 'tierra trágame' que se marcó el rey Gaspar de San Fe, en Granada.
Un hombre con un acento andaluz que nos hace sospechar que es muy español y mucho español. O sea, que lo del idioma a este ya no le cuela. El escenario era parecido: plaza abarrotada de críos después de la cabalgata y Sus Majestades de Oriente dirigiéndose a ellos. Que una piensa: ¿para qué innovar?, ¿por qué no ceñirse a lo típico de "os habéis portado bien", "venimos siguiendo una estrella", "traemos regalos para todo el mundo"? No, a los reyes de ahora les va el riesgo.
"Los que echaban los regalos eran dos"
Así que, Gaspar, sin saber muy bien por qué, se llenó de valor: "Todos sabemos quiénes eran los Reyes Magos. Los Reyes Magos eran tres, pero los que nos echaban los regalos eran dos. Una madre y un padre". Bum. El del micrófono se lo retira demostrando dotes de ninja y le prohíben seguir hablando. Todo un momentazo:
Progenitores indignados, vástagos confusos... ¿Qué necesidad había de todo esto, Gaspar? El alcalde de la localidad, Manuel Gil, ha explicado al periódico IDEAL que "entre el ruido y que las palabras no fueron muy claras, no se enteró mucha gente", así que, asegura, todo quedó en una "anécdota".
El regidor, no obstante, ha incidido en que ser rey mago en Santa Fe no es nada fácil y "suelen ser encarnados por gente con cierta trayectoria, vinculada a asociaciones y colectivos". De hecho, el polémico Gaspar es "una persona muy válida, con mucho trabajo y libros escritos" de la que "se malinterpretaron sus palabras". Debemos de tener muy poca comprensión nosotros, alcalde. Debe ser eso.