A mi casa no vengas, Marie Kondo
En la Jungla. Las peores pesadillas se han hecho realidad en los hogares españoles desde que Netflix nos pilló con la guardia baja para estrenar la serie de la gurú japonesa del orden.
10 enero, 2019 18:49Lo del comienzo de este 2019 pasará a la historia como una de las grandes conspiraciones para acabar con la humanidad. Netflix y una youtuber japonesa que está empeñada en convencernos de que no hay felicidad sin orden, Marie Kondo, se han aliado en el peor momento posible: cuando la gente común se entrega a sus propósitos de año nuevo. Una charca de vulnerabilidad a que se han lanzado como buitres dejando numerosos cadáveres por el camino.
"¡Qué exageración!", podríais estar pensando. Pero nada más lejos. En realidad, me estoy quedando corta. Esta gurú, de la que ya os hemos hablado en EL ESPAÑOL, es un lobo con piel de cordero. Bajo su apariencia frágil y su sonrisa cuqui se esconde un arma de destrucción masiva. Desde que la plataforma ha estrenado su serie, donde 'ayuda' a familias estadounidenses a ordenar, muchos han querido seguir sus consejos y los estragos no se han hecho esperar.
Comenzaremos por el principio. Esta es Marie:
My @netflix show, “Tidying Up With Marie Kondo,” premieres today! I hope the series sparks joy for you all and inspires a tidy start to the new year. #newyearnewjoy #TUWMK
— Marie Kondo (@MarieKondo) 1 de xaneiro de 2019
Add the show to your Netflix watch list here » https://t.co/UIKOdx0riJ pic.twitter.com/WKwBO8jX19
¿Parece una dulzura, verdad? Un ángel caído del cielo que vendrá a ayudarnos a ordenar las toneladas de basura que hemos ido acumulando en nuestra casa. Primer error: ella no recoge, te da órdenes. O sea, que es como una especie de Señor Lobo, que a todo el mundo le parece increíble y, en el fondo, el marrón te lo estás comiendo tú. Si al menos fuera como Mary Poppins las cosas se recogerían solas haciendo un chasquido con los dedos, pero no, te va a tocar a ti. Y lo vas a hacer. Por miedo.
Cuando dejas una camiseta tirada en la silla del dormitorio. pic.twitter.com/mmQHyzvex2
— Modesto García (@modesto_garcia) 9 de xaneiro de 2019
Imagina, un buen día llaman al timbre de tu casa -sin avisar ni nada, con los platos sin fregar desde hace semanas y pelusas por el pasillo que podrían servir de decorado para un Spaghetti Western, vamos, que a una persona normal le daría tanta vergüenza que no abriría-, pero abres y es ella. Podría decir: "¿quién es el dueño de esta pocilga?"; pero no. En cambio, la reconocerás porque, además de tener un físico peculiar e ir acompañada de una traductora, pega unos grititos muy ridículos en el umbral de las puertas para saludar.
Total, que le empiezas a enseñar la pocilga casa en la que vives. Excusándote todo el rato: que si trabajas mucho, que si no tienes tiempo, que si los niños, que si tu marido, que si tu mujer... Vamos, que quede claro que tú eres ordenadísimo pero el cosmos tenía otros planes para ti. Que vas a salir por la tele y queda feo ser el guarro de la familia. Una cosa que hay que reconocerle a la Kondo es que, vea lo que vea, no pierde la sonrisa.
Ni el Diógenes más heavy la perturba. Podría estar mascullando: "qué pedazo de casa de cerdos es esta"; pero como es todo sonrisa, pues ni te enteras. Que muy correcta y muy educada. Pero ojo, eso es para que bajes la guardia y olvides que su propósito aquí es que te deshagas de cosas que guardabas como oro en paño:
Me da igual lo que diga Marie Kondo y que nunca en la vida vaya a volver a consultarlos. Yo como alguien se acerque a mis cajas con los apuntes de la universidad: pic.twitter.com/rk8CaedGl9
— Henar Álvarez (@henarconh) 10 de xaneiro de 2019
Marie Kondo, no me hace falta ver la serie porque leí tu libro: si quieres que tire el boli de publicidad que me traje de un hotel en 2006 tendrás que venir y arrancarlo de mis frías manos mientras te apuñalo con él.
— Sandra C. (@Cucutras) 7 de xaneiro de 2019
Una vez inventariada en su cerebro toda la mierda que has ido acumulando, Marie se arrodilla para hablar con tu casa. Dice que para darle las gracias y explicarle que va a haber algunos cambios. Sin embargo, en realidad, sus reflexiones son otras bien distintas:
Quiero pensar que cuando Marie Kondo se pone mística con el rollo "voy a saludar a la casa antes de empezar a ordenar" en realidad está gritando internamente: CÓMO LA GENTE ES TAN GUARRA CAGONDIOS SI NO VENGO YO LES COME LA MIERDA
— Su Excelentísima Señora Callaque (@callaquenoveo) 6 de enero de 2019
Pesadilla 1: ordenar la ropa
Lo primero que nos enseña la Kondo es que debemos poner toda nuestra ropa sobre la cama para hacernos una idea de la inmensa cantidad de prendas que tenemos y, seguramente, ni nos ponemos. Después, hay que ir dándole las gracias a aquellas cosas que queramos donar o tirar a la basura para aligerar. El resto tendremos que doblarlas según su método -Marie colonizándonos con su TOC-.
Pues bien, ha habido gente que no ha podido pasar de la primera pantalla:
No se a Ud. Pero a mi, @MarieKondo me estaría destruyendo las vacaciones. Ahora por donde sigo? Decí que está el apoyo moral de @animachesich sino... pic.twitter.com/Xz2rkzNYRP
— Rochi Nervi (@rochinervi) 6 de enero de 2019
Marie Kondo, en tus manos pongo mi espíritu pic.twitter.com/EgzFFDC3Wj
— Mel (@abejaconmiel) 5 de enero de 2019
En el nombre del Padre, del Hijo y de Marie Kondo pic.twitter.com/znp5Ct3QYW
— Mel (@abejaconmiel) 6 de enero de 2019
Me quise hacer la Marie Kondo después de verla en Netflix y me arrepentí en el primer paso, y ahora ? pic.twitter.com/rdq8CAgLjC
— ceci mansor (@cecimansor) 6 de enero de 2019
No te lo perdonaré jamás Marie Kondo pic.twitter.com/W0XbBvfzaQ
— Sobremordido (@SobreMordido) 9 de xaneiro de 2019
Y aun encima tienen que soportar el cachondeíto de Netflix...
Un día eres joven y al siguiente estás doblando hasta las pelusas por el Método #MarieKondo.
— Netflix España (@NetflixES) 9 de xaneiro de 2019
Pero también hay un puñado de valientes que siguen adelante:
Hay alguien x ahí que esté acomodando la ropa a las 9 am por culpa de #MarieKondo? #Obsesion #AOrdenar @Netflix_Arg pic.twitter.com/dv4y8AIQcT
— Silvina Sanchez (@silvilauris) 5 de enero de 2019
Mientras todos duermen siesta, yo practico el método de @MarieKondo para guardar la ropa. 👇#BuenDomingo pic.twitter.com/JyjVQrvAfn
— CaroSixto (@CarolaSixto) 6 de enero de 2019
Mi hermana después de ver la serie de Marie Kondo: pic.twitter.com/62FQHDsTWO
— Dani (@changa_dani) 7 de enero de 2019
Las primeras consecuencias no se han hecho esperar. Colas en los lugares de venta de ropa de segunda mano...
The line to sell clothes at Beacons today is an HOUR wait just to drop off; I blame Marie Kondo
— rachel syme (@rachsyme) 6 de enero de 2019
whyyyyyy pic.twitter.com/7Gi7b26cDv
— rachel syme (@rachsyme) 6 de enero de 2019
...y los primeros secretos sobre la vida oculta de la Kondo que salen a la luz:
Se descubre que Marie Kondo tiene acciones de Wallapop
— El Hematocrítico (@hematocritico) 10 de xaneiro de 2019
También empieza a complicarse eso de encontrar los objetos cotidianos con la misma facilidad:
Llevo media hora buscando mis pantuflas. Yo creo que me las ha tirado Marie Kondo.
— David Pareja (@davidpareja) 10 de xaneiro de 2019
De repente, tu casa es minimalista sin pretenderlo...
Los estragos de Marie Kondo @NetflixES pic.twitter.com/QjxbQ5vOc7
— Amigobuster (@amigobuster) 7 de enero de 2019
Y, por supuesto, tu fondo de armario ha mermado bastante:
“¡Se os acabó el chollo, feminazis!”, dijo él vestido con la única ropa que le dejó a mano Marie Kondo tras ordenar su armario ropero. pic.twitter.com/jWxNp2UuKl
— Roberto Enríquez (Bob Pop) (@BobPopVeTV) 10 de xaneiro de 2019
Pesadilla 2: no más de 30 libros
Pero si lo de la ropa ya ha sido un auténtico trauma, así como lo de desprenderte de esas cajas que guardan tus secretos (de los que ya ni te acuerdas), lo que de verdad le está tocando las narices al personal es eso de que no podemos tener más de 30 libros en casa -Marie no lee, el mundo no debería hacerlo-:
Marie Kondo, la japonesa que parece que se ducha con KH7 del azulito, dice que no debemos tener más de 30 libros en casa y yo le contesto que... pic.twitter.com/oN1yooRTT7
— Rebecca Beltrán (@rebeccabeltranj) 7 de enero de 2019
Una alternativa más sana a la idea de Marie Kondo de tener solo un máximo de 30 libros en casa es tirar el libro de Marie Kondo bien lejos y mantener todos los demás.
— Ernesto Filardi 🥄 (@HacheFilardi) 9 de xaneiro de 2019
"Solo puedes tener 30 libros en casa", dice Marie Kondo.
— Juan Gómez-Jurado (@JuanGomezJurado) 9 de xaneiro de 2019
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🤦🏻♂️
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Tengo 30 libros solo en la pila del baño, Marie. pic.twitter.com/2v48UU04gL
¡Ven a por mí si te atreves, Marie Kondo! pic.twitter.com/iojkfvbqSl
— absence (@absence) 9 de xaneiro de 2019
Te la dedico, Marie Kondo 🤘🏻. pic.twitter.com/iYKDfHouTB
— Isa, High Lady of the Night Court ✨ (@IsaCantos) 10 de xaneiro de 2019
Siempre hay sitio para guardar libros. No hagáis caso de Marie Kondo. Con solo 30 libros en casa yo me quedaría huérfano de páginas y memorias. pic.twitter.com/5Pbr4Sbt9R
— Lecturalia (@Lecturalia) 10 de xaneiro de 2019
Y es que, claro, uno empieza por los libros y acaba como acaba:
Marie Kondo recomienda conservar únicamente tres familiares https://t.co/0JjG0DMoVM pic.twitter.com/9HtOVZKREu
— El Mundo Today (@elmundotoday) 10 de xaneiro de 2019
Incluso hay gente que se está atreviendo a retar a la Kondo (insensatos... ):
Marie Kondo ve el cajón de mi mesa de la oficina, se hace de Vox y se expulsa de España.
— Pelícano manchú (@Mortimer_Fu) 9 de xaneiro de 2019
Soltad a Marie Kondo en un Primark, a ver qué pasa.
— Perra de Satán (@perradesatan) 9 de xaneiro de 2019
Marie Kondo entrando en mi casa pic.twitter.com/difQeQQuf9
— Concejala D Festejos (@Concejajala) 9 de xaneiro de 2019
Marie Kondo por tu bien no entres nunca a mi casa
— JÄGGER (@MisterJagger_) 10 de xaneiro de 2019
Y también está planteando métodos alternativos:
Mi método Marie Kondo es ser pobre
— Verdura (@amiguiz) 10 de xaneiro de 2019
En Islandia son ellos los que le ordenan las cosas a Marie Kondo.
— Hombre Revenido (@hombrerevenido) 9 de xaneiro de 2019
Que, unos por otros, y Marie Kondo es la nueva Rosalía:
¿Cuánto dinero pedís por dejar de hablar de Marie Kondo?
— G. G. Lapresa 🏳️🌈 (@GGLapresa) 7 de enero de 2019
Ya hasta se le invoca:
No suelo rezarte pero si estás ahí échame una mano Marie Kondo. pic.twitter.com/3dIR2X8gjZ
— Patrick Urbano (@PatrickurbanoR) 10 de xaneiro de 2019
Sin embargo, no todo el mundo tiene muy claro todavía quién es...
¡¿PERO QUIÉN COJONES ES MARIE KONDO, HOSTIA PUTA YA?!
— Julián Hernández (@JulianSiniestro) 9 de xaneiro de 2019
He tenido que buscar "Marie Kondo" en Google porque ya me cuesta trabajo seguiros el ritmo.
— Paco Casado (@devuelta) 7 de enero de 2019
...pero ya han formado un Comité para hacer frente a su método. Presidido, nada más y nada menos, que por Álex de la Iglesia:
Marie Kondo quiere ordenarnos la vida. Meternos en una caja para ORDENARNOS y eliminar a los que SOBRAN. #ComitéAntiMarieKondo
— De la Iglesia (@alexdelaIglesia) 10 de xaneiro de 2019
Le estáis dando voz a Marie Kondo y con esto ponéis el debate donde ella quiere.
— David García-Asenjo (@dgllana) 9 de xaneiro de 2019
Y es que bastan un par de capítulos para saber que Marie Kondo esconde algún perturbador secreto...
Marie Kondo después de acabar en una casa se pasa por el contenedor y empieza a arramplar con todo mientras se parte el culo
— El Hematocrítico (@hematocritico) 10 de xaneiro de 2019
" pero qué pringaos... mira qué pedazo de lámparas jojojo y esta colcha está casi nueva vaya panolis"
Desde luego, por seguridad (y vergüenza), a mi casa no vengas, Marie Kondo.