Turistas esperando el bus en Alicante en 1974 IstockPhoto
La historia viral sobre fidelidad en la España de los 70
En La Jungla. Una tuitera ha conmovido con la maravillosa historia de amor de sus padres, que consiguieron mantener viva su relación a pesar de la distancia y los obstáculos.
13 enero, 2019 18:48"Los jóvenes tenéis que aceptar que las relaciones de ahora no duran para siempre". Las sabias palabras de la madre de una amiga aunque puedan parecer obvias no lo son tanto si pensamos que en la época de las prisas y la falta de paciencia todavía conservamos un halo de romanticismo que consigue que nos creamos que ella o él estará siempre. Y, claro, después vienen los dramas y las dependencias emocionales.
Pues bien, la historia que hoy nos ocupa no sucedió hace tanto, pero ahora nos parece como de película de ciencia ficción. La escriben en Twitter Rosa Martínez, una escritora que perdió a su padre hace algo más de un año y del que, confiesa, "aun no soy capaz de hablar de él sin llorar".
Ella ha escrito un hilo sobre los primeros años de matrimonio de sus padres, cuando su progenitor tuvo que marcharse un tiempo a Barcelona mientras el resto de la familia seguía en Madrid. Más de 18.500 personas han retuiteado su hilo, en el que narra cómo su padre soportaba las burlas y las críticas de sus compañeros al negarse a ser infiel a su esposa:
Cuando mi papá tenía ya 3 hijos con mi mamá, siendo los dos muy jóvenes, le ofrecieron la posibilidad de ascender en la empresa, pero debía estar destinado primero 2 años en Barcelona.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Os hablo de hace casi 60 años. No había Internet, el teléfono costaba una pasta y...
... no había viajes exprés como ahora con trenes AVE o vuelos de fin de semana.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
A sabiendas de que eso supondría un gran esfuerzo, los dos decidieron que era lo mejor para su familia.
Y mi padre se fue a Barcelona dejando en Madrid a su joven mujer con 3 niños pequeños.
Mi padre se alojaba en una pensión y buscó además un trabajo de camarero para las tardes-noches en un famoso local de Barcelona. Vivía con las dietas que le pagaba la empresa y enviaba a mi madre los dos sueldos íntegros.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Le escribía una carta a diario a mí madre. A diario.
Como él, había otros compañeros en su misma situación. Así que a veces quedaban para comer y salir.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Y un día, decidieron ir a un club que mi padre no conocía.
Al entrar, muchas señoritas vinieron a hablar con ellos. Los compañeros se fueron acompañados a los "reservados".
Mi padre se pidió un café y se quedó jugando a una maquina de pinball, mientras esperaba que terminaran los compañeros.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Aquello se convirtió en costumbre y todos los sábados iban allí. Los compañeros se burlaban de mi padre y creían que era gay.
Las señoritas también.
Un sábado, mi padre estaba tomando su café y escribiendo una carta. Una señorita le preguntó a quién escribía y él le dijo que a su mujer. Ella le confesó que creía que era "marica", pero que le alegraba saber que había hombres que respetaban a sus esposas.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Le pidió a mí padre si podía escribir una carta para su madre, ya que ella no sabía escribir. Mi padre accedió encantado.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Después de un tiempo, mi padre tomaba su café invitado por la casa, mientras escribía cartas para las familias de aquellas mujeres.
Ellas contaban que trabajaban limpiando en casa señoriales, de dependientas en boutiques o de camareras en buenos restaurantes.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Y mandaban dinero también a sus familias a sabiendas de que, si supieran cómo lo ganaban, no lo aceptarían.
A mi padre le tenían en mucha estima.
Los compañeros seguían burlándose y, un día, cuando ya se iban, empezaron a decirle cosas de por qué no iba con mujeres.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Mi padre dijo que él ya tenía una mujer, que estaba casado.
Uno de ellos le respondió: "pues como nosotros, también estamos casados".
A lo que mi padre replicó: "sí, estáis casados, pero no como yo".
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Si por entonces hubieran existido los zascas, este hubiera hecho zozobrar la muralla china.
¿Cómo sé esto? Podría decir que me lo contó mi padre, que también, pero lo cierto es que me lo contó...
... uno de aquellos compañeros de mi padre, el día que le hicieron un homenaje por su jubilación. El compañero había ido sin su mujer, ya que hacía varios años que se habían divorciado.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
No sé si me lo decía como para demostrarme lo que mi padre quería a mi madre...
... quizá no era consciente el hombre de que yo lo veía a diario en mi casa.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Mi padre siempre decía que más que amor, era una elección: él había elegido amar a mi madre toda la vida y solo entendía una manera de amar. Y cada día de su vida volvió a hacer la misma elección.
Nos quejamos mucho del amor y de las relaciones hoy día. Quizá deberíamos dejar de quejarnos y empezar a hacer elecciones verdaderamente importantes, sin importar el sacrificio que conlleven. Quizá ese sea el truco. Quizá tampoco. Qué sé yo.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 11 de enero de 2019
Yo sólo sé #CosasQueMiPadreMeEnseñó
Gracias a todos por las muestras de cariño y de afecto. Es una satisfacción hacer llegar un poquito de mi padre a todos vosotros y saber que os gusta leerme.
— El gen Martínez (@MadeInMartinez) 12 de enero de 2019
Intento responderos a todos... pero esto ha tomado tal magnitud que se me va de las manos.
GRACIAS. SED FELICES.
Muchos de los comentarios que ha recibido destacan lo mismo, lo difícil que parece, en estos tiempos, conseguir algo así:
Preciosa y poco actual historia. Ahora las cosas ya no funcionan así, creo que en ningún aspecto de la vida. Lamentable
— @patolupo (@patolupo1) 13 de enero de 2019
Son pocos los hombres que hacen de su hombría una muralla x elegir amar a 1 persona, pocos son valiosos y valientes en ese sentido, lamentablemente no puedo incluirme en esa selecta lista. Mi admiración y respeto por tu padre...
— El Gran Sureño (@iGreatSouthern) 13 de enero de 2019
Que preciosa historia. Creo que lo que pasa hoy en día es que somos más egoístas. "No aguantamos" pero no nos planteamos si la otra persona "nos aguanta". Necesitamos practicar más la empatia. Que suerte ver tanto respeto y amor en tu casa.
— MARGA Y PUNTO (@MargaPunto) 13 de enero de 2019
