Todos recordamos con cariño los Kinder Sorpresa. Esos huevos de dos chocolates que, además de estar buenísimos, traían algún juguetito en su interior que nos hacía estar entretenidos un buen rato. Pues bien, a juzgar por las protestas de un buen número de padres, a los responsables de la empresa quizás se les haya ido un poquito de las manos lo de los regalos infantiles.
Desde el pasado mes de octubre, han estado distribuyendo una sorpresa que ha sido tachada de xenófoba y racista porque, según los consumidores, estaría haciendo referencia al Ku Klux Klan. Y es que a los señores de Ferrero, la marca que fabrica los huevos, no se les ha ocurrido nada mejor que poner a su mascota, con un tupé rubio y sujetando tres globos azules en los que se pueden leer tres letras ka.
Recordemos que el Ku Klux Klan (KKK en sus siglas) fue el nombre adoptado por varias organizaciones que promovían la supremacía blanca tras la guerra de Secesión estadounidense. Racistas, xenófobas y antisemitas, también defendían la homofobia, el anticatolicismo y el anticomunismo, llegando a ejecutar actos terroristas, violentos e intimidatorios.
Pues bien, los mensajes preguntando si era una sorpresa o un mensaje subliminal del KKK han llegado de lugares tan distintos como Reino Unido, Rusia, Israel o Francia, entre otros:
Incluso hay quien ha visto cierto parecido del monigote con el presiente de EE.UU., Donald Trump:
Todo esto es curioso porque, precisamente, en Estados Unidos están prohibidos los huevos Kinder por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Comisión de Seguridad en los Productos para el Consumidor (CPSC) por considerar que la sorpresa puede provocar asfixias. De hecho, desde enero de 2018 se pueden encontrar de manera legal, pero solo en su versión Joy.
Lo cierto es que la polémica con el KKK ha llegado tan lejos que desde Ferrero han salido al paso de las críticas explicando que la figurita "fue diseñada inicialmente con un solo globo con una K. Sin embargo, se pusieron dos más para hacer una estructura más robusta porque la seguridad y la calidad en nuestros juguetes es de suma importancia".
Agregan, además, que "no teníamos ninguna intención de hacer ninguna otra asociación y realmente nos disculpamos ante nuestros consumidores por cualquier ofensa involuntaria que hayamos podido causar".