De un tiempo a esta parte vivimos con el miedo a levantarnos en plena noche para ir al baño y encontrarnos a Santiago Abascal en el pasillo. Tenemos a Vox hasta en la sopa y todos los días desayunamos con titulares protagonizados por ellos: que si lo de Irán, que si el fake de su líder besando la tumba de Franco... No existe conversación de más de media hora en la que no se les invoque y, por lo tanto, tenerlos siempre presentes es, de algún modo, además de su victoria, nuestra condena.
Pues bien, de esta condena no se libra ni uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, que ha pillado por sorpresa a sus seguidores narrando una curiosa escena que, asegura, había vivido en uno de los restaurantes de su barrio. Algo tan común como ir a comer a un establecimiento, para él se habría convertido en un análisis sociológico serio.
El politólogo narra que, a su lado, se situaba una mesa con unas diez mujeres de celebración. Entre ellas, una se comporta de forma "agresiva con los camareros, arrogante con las amigas" sostiene, para finalizar su descripción: "de esas que lo saben todo". Pues, casualidades de la vida, la mujer "faltona" le gritó al pobre Monedero que era de Vox:
La historia de Monedero parece que no ha acabado de convencer al respetable y no tardaron en llegar las primeras sentencias, entre la que destaca un zasca por encima del resto:
No obstante, no es el único, ni mucho menos:
Ojalá segundo capítulo de Monedero va a restaurante del barrio, por favor.