Hacer un reto a Twitter nunca es buena idea. Nada le gusta más a muchos tuiteros que dar un RT que pueda suponer una hazaña o, mejor aún, una humillación. En un momento de amistad exacerbada, un amigo le propuso a otro hacerse un tatuaje un tanto fálico en el brazo.
¿La condición? Tenía un mes para llegar a los 50.000 retuits. Una cifra elevada para un tuit común y corriente. Y más cuando el autor del tuit apenas supera los
Pero este no lo era, porque el tatuaje era absolutamente denigrante:
Y pasó lo que tenía que pasar, y no solo alcanzó esa cifra en menos de un mes, es que no tardó ni un día, superando ampliamente la cifra propuesta y llegando a los 75 mil. Con esos números lo mínimo ya es tatuárselo en colorcitos.
Lo mejor o lo peor del asunto es que el muchacho parecía hasta emocionado con el asunto:
Hubo gente que veía el dramatismo en todo este asunto:
Ahora queda resolver la pregunta más filosófica: ¿se lo tatuarán? ¿o quedará todo en un ji-ji ja-ja-uy-mira-ha-llegado-dispersense-nada-que-ver-aquí?
De momento ni ellos mismos se lo creen:
De hecho, hay quien ve la mano negra de Forocoches detrás del gran número de retuits, aunque no hay ningún hilo al respecto en el foro.
De momento el amigo ha prometido que en poco tiempo veremos el resultado: