A la periodista más famosa de Vox, Cristina Segui, no le hace ninguna gracia que el Gobierno vaya a ordenar este viernes la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los caídos. Tanto, que ha dicho que el clima que está creando esta iniciativa tiene relación directa con la profanación de las tumbas del fundador del PSOE y de UGT, Pablo Iglesias, y de la histórica dirigente del Partido Comunista Dolores Ibárruri.
El problema es que Segui ha aprovechado para definir a ambos como "dos asesinos" cuando, que se sepa, ninguno de los dos políticos se caracterizaron por matar a nadie. No para la periodista, que ha repetido la idea en dos foros: su cuenta personal de Twitter y el programa Espejo público.
Si bien en la red social salvaba a Iglesias calificándolo sólo de "criminal en potencia", en la televisión ya se había convertido en asesino, estatus que se rebajó en el viraje de Twitter a televisión de la Pasionaria, que primero era genocida y luego sólo asesina.
A esta polémica declaración se le suma una que hizo este lunes por la tarde, antes de que se llevaran a cabo las profanaciones en La Almudena, por lo que algunos han insinuado incluso que sus palabras incitaron a dicho acto vandálico.
En el tuit original, Segui afirmaba: "Propongo que, cuando gobierne Casado, saquemos los fiambres de Pablo Iglesias del Cementerio de la Almudena y de Largo Caballero del Cementerio civil de Madrid. Basta de exaltar criminales".
Así, sumaba a Largo Caballero a su triada particular de criminales, junto a La Pasionaria e Iglesias. Entre las respuestas, además de muchos indignados, muchos seguidores a favor.
A pesar de las reacciones, la periodista no ha rectificado y horas antes de entrar a Espejo Público afirmaba:"¿Cómo era esa cosa pijo-pogre tan moderna?... ”Hay que acabar con los lugares de peregrinación y exaltación a los genocidas”. Al que en ninguno de sus tuits recientes califica como hace con Ibárruri, Iglesias y Caballero es a Francisco Franco.