El pasado domingo los bomberos de Bensheim —una localidad al sur de Frankfurt- recibieron una llamada fuera de lo normal. Están acostumbrados a ayudar a personas y animales, pero era la primera vez que el objetivo de su rescate era una rata. Una rata de esas con mala fama y que no acaban de caer demasiado bien. Esta, en concreto, se había quedado atrapada en la salida de ventilación de la tapa de una alcantarilla y estaba inmovilizada, sin poder salir ni poder volver a entrar.
El animal fue visto por primera vez por una niña pequeña, tras lo que se avisó a las autoridades. Michael Sehr, del servicio local de rescate de animales, se trasladó al lugar de los hechos pero fue incapaz de rescatar por sus propios medios al animal, ante lo que llamó a los bomberos. "Tenía mucha grasa invernal y no podía avanzar ni retroceder", explicó a medios locales.
Ocho bomberos se desplazaron al lugar para ayudar a Sehr. Levantaron la tapa con cuñas mientras Sehr empujaba al animal. Este es el vídeo que grabó el rescatador con una cámara subjetiva:
Los rescatadores publicaron el vídeo y varias fotografías del rescate en su perfil de Facebook, donde recibieron críticas por haber invertido tantos esfuerzos por rescatar a una rata, aunque la mayoría aplaudió la acción. "Incluso los animales más odiados merecen respeto", dijo el responsable del rescate.
La niña que vio al animal en apuros también tuvo su minuto de gloria, realizando un dibujo del bicho que entregó a Sehr, con un montón de corazoncitos y diciendo "gracias".
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