Leonardo DiCaprio ha sido siempre un icono para las adolescentes, ya desde que en Titanic saltó al superestrellato mundial. Una etiqueta que posiblemente le ha afectado en su persecución del Oscar, haciendo un papelón tras otro con tal de llevarse la condenada estatiulla a casa, que había practicado el discurso delante del espejo más que la escena en la que el oso casi se lo come.
Pero al menos este estatus de archiestrella y esos ojazos han hecho que nunca tenga dificultades para ligar. Nunca ha estado demasiado tiempo soltero y no se le ha visto por Tinder. Pero si hacemos un gráfico comparando su edad con la de sus parejas nos damos cuenta de un dato llamativo: siempre las deja a los 25 años (o antes).
Como si fuera un especie de plan remove con tintes machirulos, el actor terminó sus relaciones con las supermodelos Gisele Budchen y Bar Rafeli cuando ellas tenían 25 años. Kelly Rohrbach tuvo la mala idea de comenzar con él a esa edad y duró poco. Nina Agdal comenzó con 24 y apenas duró un poco más.
Camila Morrone es la actual pareja del actor, con quien comenzó el año pasado y tiene actualmente 21 años. Así, tiene margen, pero no haría mal en tomar precauciones e ir preparando el banquillo, porque el segundero es implacable y avanza lento pero sin cesar hacia esos fatídicos 25 años en las que Leo parece que se le empieza a atascar todo.
Lo que quizá DiCaprio haría bien es empezar a darse cuenta de que ya tiene 44 años y que, tal vez, empiece a ser hora de que suba su límite de edad. No sea que los Oscar decidan que su límite de premios por actor es de uno.
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