Vox es un partido con unas ideas un tanto sui géneris. Ellos se definen como "el partido del sentido común", pero luego dicen querer crear "muros infranqueables" en África o fichan a defensores de terapias de conversión de homosexuales. Además, el lenguaje que usan, siguiendo la estrategia Trump- los hace especialmente parodiables para sus detractores. Y eso por no hablar de lo de irse a buscar a Mel Gibson para hacer una película sobre Blas de Lezo.
El pasado mes de enero, en pleno tsunami por los resultados de las elecciones andaluzas, irrumpió en Twitter la cuenta Vox Atapuerca. Detrás de esta cuenta estaban dos amigos. "Trabajamos uno en una multinacional inglesa y el otro en una del IBEX 35. Hacemos cosas muy serias y aburridas para gente muy seria y aburrida", cuentan a EL ESPAÑOL. "La idea de la cuenta vino por el cabreo que nos producía ver mensajes de ultraderecha que ya pensábamos superados a estas alturas. Entendimos que el recuperar la idea de caverna para referirse a esas ideas podría funcionar, sobre todo desde el prisma del humor y sin faltar a nadie ni insultar".
Siguiendo la estética de las cuentas regionales de la formación, simulaba ser una edición cavernícola del partido. La cuenta estuvo activa durante tres días en los que acumuló casi medio millón de seguidores. Eso fue hasta que Twitter les cerró la cuenta.
"Recibimos amenazas de unos autodenominados #UngaUngaArmy que se concretaron en que una tal La Reportadora nos envió una advertencia de cierre (algo así como “tic, tac, tictac” y unos corazones negros). No hicimos demasiado caso. Esa misma noche nos suspendieron la cuenta. El mensaje de Twitter fue: "Observamos que su cuenta incumple las reglas de Twitter, específicamente la Política de suplantación de identidad"(sic)".
Una vez cerrada la cuenta original, decidieron mudarse a la Pangea creando dos cuentas nuevas, pero de nuevo volvieron a encontrarse con un problema similar. "Con @pangeavox la cosa fue más kafkiana: suspendieron, recurrimos, nos dijeron que efectivamente no incumplíamos nada. Esa misma tarde nos la volvieron a suspender y nos enviaron un mensaje diciendo que teníamos dos cuentas abiertas: @pangeavox y @BOX_PANGEA (la superviviente, por ahora)".
"Por supuesto que teníamos dos cuentas: somos dos personas , adujimos. Silencio por respuesta y @pangeavox eliminada". Twitter no comenta específicamente acerca de las razones de suspensiones de cuentas específicas, sin embargo en esta ocasión lo más probable es que ocurriera debido al parecido visual entre la cuenta y las reales de Vox, por mucho que el contenido fuese una broma más que evidente.
"Lo perdimos todo... salvo algún dibujo guardado. De hecho, podemos seguir leyendo en el móvil las notificaciones de las cuentas canceladas, pues en el teléfono nos sigue dejando acceder a las mismas, aunque no podemos escribir. Llegan a razón de 20 cada 10 segundos. El fantasma sigue vivo".
Con todo, la suspensión de la cuenta tuvo como resultado un bonito efecto Streisand -nombre que se le da a cuando el intento de ocultar algo aumenta su visibilidad-, y aunque los creadores de la cuenta perdieron casi todo el contenido, algunos de sus seguidores lo replicaron:
"Nos recuerdan al universo creado por Kim en Martinez el Facha, con un grupo de fachas desaforados intentando revivir un pasado que sólo existe en sus cabezas", explican desde BOX Pangea.
Y a pesar de lo beligerantes que son en las redes los simpatizantes de la formación, no han tenido muchos problemas con ellos: "ellos hacen el salvaje por su lado y nosotros por el nuestro. De vez en cuando alguno nos insulta, pero no hace falta ni mover un dedo, pues les saltan a la yugular. Hay mucha tensión: aunque nosotros lo vemos como una broma hay gente que se ofende de verdad".
No son los únicos que parodian a Vox desde las cuevas:
Pero no solo en la edad de piedra se quedan las parodias de Vox. También las hay que buscan bonitos y tranquilos rincones de España, como Puerto Hurraco. Un buen lugar donde hacer campaña por la legalización de las armas, por ejemplo.
Y, aunque se diga que Vox se olvida de las minorías, es algo radicalmente falso:
Incluso el gran enemigo patrio tiene su cuenta:
Vox es un partido que le gusta recordar la Reconquista y la conquista de las Américas. En el mundo poco nos queda por conquistar pero, ¿por qué no mirar un poco más allá?
Incluso dar un salto a una galaxia muy muy lejana. Al fin y al cabo, Tatooine es el lugar de nacimiento de Darth Vader, un líder político digno de admirar y donde se puede llevar armas con total normalidad:
Y es que Vox cumplirá su promesa de mejorar el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas. Y lo hará por todo lo grande, obviamente:
[Más información: Vox convoca un evento en Cuenca (Ecuador) y echa la culpa al sistema educativo]