Albert Rivera ha tenido un fin de semana intensito de campaña. Si el viernes estuvo tomándose unos vinos con Bertín Osborne en Mi casa es la tuya, el domingo cerró el fin de semana en un campo mucho más hostil como suele ser enfrentarse a las preguntas y repreguntas de Ana Pastor.
Quizá por eso, a modo de preparación, unas horas antes había hecho público el cartel de su campaña, en el que parece Liam Neeson alejándose de una explosión:
La polémica de la noche vino tras las preguntas de la presentadora, cuando el entrevistado se enfrenta al interrogatorio del público. Josep Lluís Ortiz, economista de 59 años y con el lazo amarillo en la solapa, le preguntó si iban "a tener solución" para "los dos millones y medio de catalanes que fuimos a votar el 1 de octubre" o "si van a mirar para otro lado como han hecho siempre, prohibiendo la libertad de expresión o prohibiendo los derechos humanos, que es la tónica del partido de Ciudadanos".
Rivera no se quedó corto en la respuesta. "Yo no sé en qué país vive usted", comenzó antes de ser interrumpido por su interlocutor diciendo: "Cataluña. Usted no debe vivir en Cataluña". Y entonces, el político soltó el primer zasca: "Usted vive en Matrix".
"Yo no conozco ese país", le contestó Josep Lluís. Pero Rivera no paró: "¿Usted dice que en España no se respetan los derechos humanos?". "No, no, la libertad de expresión", trató de defenderse el espectador -que sí que había dicho tal cosa unos segundos antes. Y así le dejó el segundo zasca en bandeja al candidato de Ciudadanos.
"Usted está aquí expresándose con un lazo amarillo y no le he dicho nada", le contestó. "Hombre, solo faltaría que me lo hicieran quitar". Rivera casi ni pudo evitar reírse diciendo: "Está hablando de libertad de expresión y está en una tele nacional con un lacito amarillo".
Soltados los zascas, Rivera procedió a responder a la pregunta, primero asegurando que el 1 de octubre no hubo ningún referéndum sino un "golpe de estado" y luego diciendo que no quiere vivir en un país con fronteras entre compatriotas.
Prosiguió rechazando que "echen lejía cuando la líder de la oposición va a un pueblo" o que haya "violencia contra las sedes de Ciudadanos ni contra las de ningún otro partido". "Quiero una Cataluña libre, libre de imposiciones, libre de nacionalismo, libre de separatismos que podamos convivir", aseguró.
"Yo he perdido, como usted seguramente, relaciones, amistades y compañeros porque en Cataluña, aunque lo nieguen, se ha roto la convivencia. Yo quiero recuperarla". Entonces intervino de nuevo Josep Lluís.
"Que le quede claro que la convivencia en Cataluña no se ha roto". "No, qué va", respondió irónico Rivera. "Yo tengo los mismos amigos que he tenido siempre", insistió el espectador. Y entonces llegó el tercer y último zasca: "Pues deben pensar todos igual".
[Más información: Pablo Motos hace sudar a Pablo Casado: los cuatro 'zascas' de su entrevista]