El cantante Sevillano José Manuel Soto se ha convertido a sus 58 años, en una superestrella de las redes sociales. Sus incendiarias opiniones le han convertido en una de esas cuentas que hay que estar pendientes continuamente a ver qué dice ahora. Con el incendio de Notre Dame convertido ya en uno de los momentos que marca una década, no se pudo contener de desenfundar su iPhone y emitir su opinión.
Y el resultado fue un combo en el que en menos de 280 caracteres hizo un "quita que tú no sabes" a los bomberos de París y un "no te levantes que esto ya lo resuelvo yo" a la gendarmería francesa:
El mensaje le ha convertido en trending topic, y los mensajes que se le dedicaban no eran precisamente de aplausos:
Y es que Soto había escrito el tuit de barra de bar definitivo. El problema es que no fue el único. Y Soto lo más que puede hacer es tuitear sus desinformadas opiniones, pero Donald Trump, cuyo trabajo consiste precisamente en tomar este tipo de decisiones, tampoco pudo frenar su verborrea tuitera con unas similares ideas sobre cómo apagar el incendio:
"Es horrible ver el masivo incendio en la Catedral de Notre Dame de París. Quizá podrían usarse unos aviones para apagarlo. ¡Hay que actuar rápido", escribió. El problema es que la solución que proponían podía ser peor que la enfermedad. Poco después del tuit en perfecto inglés de Trump, la Seguridad Civil francesa publicó un tuit en perfecto inglés en el que se le daba un sutil palo al inquilino de la Casa Blanca -y también a Soto, aunque posiblemente no sepan quién es-.
"Cientos de bomberos de la brigada de París están haciendo todo lo que pueden para controlar el terrible fuego de Notre Dame. Todos los medios están siendo usados, menos aviones y helicópteros que, de ser usados, podrían acabar causando el colapso de la estructura de la catedral".
Un mensaje que muchos han visto como un palo a Trump:
"Nuestro presidente es muy estúpido", respondió un tuitero americano en francés.
Visto lo visto, Soto ha eliminado su mensaje y ha publicado en su lugar una rectificación -el tuit del presidente de EEUU sigue ahí-:
Rectificar es de sabios, aunque también dicen que es mejor mantener la boca cerrada y parecer tonto. Y es que el problema no fue tanto el no saber las consecuencias que podía tener su propuesta, sino la prepotencia con la que realizó la sentencia. A pesar de la rectificación, los palos han seguido:
Y luego está la parte de perito forense de la que también hizo gala en el tuit y de la que no hay rectificación alguna, claro:
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