Los cementerios son un lugar extraño. Por lo general la gente trata de evitarlos, por aquello de alejar de nuestra mente la certeza de que todos vamos a morir. Y sin embargo, tratamos que sean espacios bonitos dedicados al recuerdo con cariño de los que ya no están. Cobijan algunas esculturas realmente sorprendentes, como la protagonista de este hilo que está en el cementerio de Montjuic, Barcelona.
La persona que destapó el interés de la Red por la obra funeraria fue el pediatra y divulgador Alberto García Salido. "La foto la "descubrí" tras compartir un hilo sobre esculturas en cementerios. La envió la usuaria @maitinesononas. Tras verla me llamó la atención, por supuesto. Retrataba de una forma bella e inquietante un instante de vida que no iba a volver. Además ella indicó que era tras una muerte producida tras el parto. Estuve dándole vueltas en la cabeza a la foto un par de días. La busqué en Google y la localicé en Montjüic.", cuenta a EL ESPAÑOL.
"Creí que esa imagen del niño interpretaba la orfandad de una forma tan potente que debía traducir una situación terrible, real y muy dolorosa. Debió ser muy complejo no solo llevar a cabo la misma escultura si no explicarla y verla desarrollarse por sus familiares. Pensé en el niño o niña que en cada visita al cementerio veía aquel instante congelado", explica.
Entonces fue cuando decidió que la mejor manera de saber más era recurrir al resto de los tuiteros. "En estos tres días los lectores del hilo han realizado una investigación maravillosa donde han ido dando respuesta a las preguntas planteadas":
"Efectivamente, esta sepultura se encuentra en el cementerio de Montjuïc", confirmaron desde Cementiris de Barcelona a EL ESPAÑOL. "Por lo que podemos saber, se trata del panteón Zaragoza de Viala y fue dado de alta el 1930. No tenemos la información sobre el escultor, pero sí que sabemos de primera mano que la escultura hace referencia a la muerte de la madre en el parto", añadieron.
Ellos no tenían más información, pero Twitter siempre recoge el guante. "La propia Maitane ha ido al cementerio aprobando nuevas fotos, terribles y bellas, como las que te envié. También han puesto nombre y apellidos a la madre e incluso determinado que falleció por fiebre materna", nos explica Alberto.
"La lápida fue obra de Mariano Benlliure. Un escultor fundamental de nuestra historia reciente y que tiene obras de gran belleza e importancia en toda España. De hecho en el mismo Retiro, a unos metros de donde trabajo, tenemos varias de ellas", explica el profesional sanitario, refiriéndose al monumento al General Martínez Campos que se puede encontrar en el parque madrileño.
Pero cuando parecía que la investigación tuitera no podía dar para más... entonces apareció la nieta de la protagonista e hija del bebé representado:
Explicó que, efectivamente, la mujer murió poco después de nacer su hijo:
¿Qué pasó con el pequeño huérfano? Que vive todavía tras haber dejado él mismo una buena descendencia. Y que escuchará, de boca de su hija, como la Red se unió para resolver el misterio de su conmovedora llegada al mundo:
Eso sí, también reveló un fallo en la investigación, y es que finalmente la escultura no era obra de Benlliure:
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