No ha trascendido hasta nuestros días, ni siquiera, el nombre real de Lambert Simnel, protagonista de una página de la historia de Inglaterra apenas recordada. Algunos documentos de la época se refieren a él como John y no como Lambert. Tampoco su apellido es fiable al 100 %. Lo que sí sabemos es que este muchacho nacido sobre el 1477 puso patas arriba a la Corona inglesa afirmando que era Eduardo Plantagenet, heredero al trono.
El origen de Lambert era humilde, aunque las teorías sobre su entorno también son diversas. Mientras que algunas fuentes aseguran que era panadero, otras lo describen como comerciante o constructor de órganos. Sea como fuere, lo que parece estar claro es que con diez años su vida cambió por completo. Un sacerdote formado en Oxford, Roger Simon -o Richard Symonds, según otros historiadores-, lo tomó como alumno.
La oscura intención del religioso no era otra que convertirse en un fabricante de reyes, así que educó a Lambert para vivir en la corte y tener los modales tan refinados que pareciese un noble de toda la vida. Recoge la Wikipedia que los contemporáneos consideraban atractivo al chaval e, incluso, uno de ellos dejó escrito que era "un chico tan culto que, si hubiera gobernado, lo hubiera hecho como un hombre culto".
Cabe recordar que el país estaba inmerso en la Guerra de las Dos Rosas, la contienda civil que enfrentó a la Casa de Lancaster y a la Casa de York entre 1455 y 1487 por el trono, que se disputaban por su origen común en la Casa de Plantagenet al ser descendientes, ambas familias, de Eduardo III. En agosto de 1485 Enrique Tudor fue coronado como Enrique VI en extrañas circunstancias.
Durante el reinado de su predecesor, Ricardo III, los dos hijos de Eduardo IV fueron apresados y obligados a vivir en cautividad en la Torre de Londres. Nadie volvería a ver a los Príncipes de la Torre, como fueron conocidos popularmente. De estar vivos, Enrique nunca habría podido llegar al trono porque les pertenecía a ellos.
De panadero a rey de Inglaterra
Primeramente, Simon decidió que el chico se hiciera pasar por uno de los hijos de Eduardo IV. Concretamente, por Ricardo, el duque de York, heredero al trono. Pero cambió sus planes al enterarse de los rumores que decían que el Conde de Warwick, Eduardo Plantagenet, había fallecido a la misma edad que Lambert. Él también estaba en la línea sucesoria como hijo del Duque de Clarence, hermano de Eduardo IV, y sería más creíble.
Así que el religioso trazó su plan, contó que Warwick se había escapado de su cautiverio y pronto consiguió liar a los partidarios de la Casa de York. Logró apoyos de nobles irlandeses como el Conde de Kildare, que ya tenía planes anteriores para invadir Inglaterra y derrocar a Enrique VII, así que vio el cielo abierto. Hace 532 años, un 24 de mayo de 1487, Lambert fue coronado en la Catedral de Christ Church de Dublín como Eduardo VI com solo 10 años.
La batalla de Stoke Field
El Conde de Kildare reclutó a cientos de soldados irlandeses mientras Margarita de York, desde Borgoña, hizo lo propio con 2.000 mercenarios flamencos que se unieron a la causa del nuevo rey y viajeron hasta Irlanda. Enrique VII, al tanto de la invasión que iba a tener lugar, empezó a reunir a sus hombres preparando la que sería la última batalla de la Guerra de las Dos Rosas contra los rebeldes.
El desembarco de las tropas del falso rey se produjo el 5 de junio en Furness, Lancashire, donde se les unieron algunos ingleses. Días más tarde, el 16 de junio, fueron derrotados por el ejército real en la batalla de Stoke Field. Simon se libró de la condena a muerte por su condición de religioso, pero fue sentenciado a cadena perpetua. Eso sí, el monarca perdonó a Lambert entendiendo que era solo un niño al que habían utilizado y le ofreció un trabajo en la cocina real como asador. Después se convertiría en cetrero, hasta su muerte en 1525.
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