Dicen que Einstein afirmó una vez que había "dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana". La historia que nos ocupa demuestra que, además de lo anterior, tampoco parece tener límite la sinvergüencería, el morro y el descaro. Menos mal que todavía quedan personas dispuestas a lidiar con estas malas costumbres e intentar hacer pedagogía.
Es el caso del escritor Juan Gómez-Jurado, quien acaba de pegarle un repaso a un osado lector que tuvo la feliz idea de preguntarle dónde podía descargarse sus libros de forma gratuita. El autor había colgado en su cuenta de Instagram un vídeo pidiendo respeto para las publicaciones que hace en las redes, harto de que algunos de sus seguidores le afeasen chistes y comentarios políticos.
"Dejadme hacer lo que me dé la gana, por favor. Que, si no, tenéis ahí el botón de dejar de seguir", reclamaba:
Pues bien, entre la retahíla de comentarios que generó el vídeo estaba el suyo: "¿Dónde puedo descargarme tus libros gratis?". Ahí, con un par. Sin embargo, lejos de soltarle alguna fresca o simplemente ignorarlo, Gómez-Jurado decidió explicarle con una educación exquisita que prefería que no lo hiciese y que sus libros cuestan unos cinco euros. Incluso le emplazó a mandarle un correo, si su situación personal no le permitía tal gasto, para enviárselo de regalo.
El escritor lo compartió poco después en su cuenta de Twitter, donde acumula más de 2.600 retuits y cientos de comentarios:
"Intento concienciar con cariño y educación"
Cualquiera que recibiese un comentario parecido quizás habría puesto el grito en el cielo en un primer momento, pero no el escritor madrileño. "No me enfadé. Es una pregunta con la que convivimos a diario los creadores. No creo en enfadarme, ni en gritar, ni en exigir. Me limito a intentar concienciar, con cariño y educación", explica Gómez-Jurado a EL ESPAÑOL.
El referente español del thriller cree que "mucha gente piensa que descargándose uno de mis libros de una web ilegal 'alguien' nos paga. O, simplemente, que eso está bien y no hay ningún problema. Así que prefiero regalar el libro antes de que se lo bajen". Asegura que estas cosas le suceden "muy a menudo" y, a juzgar por lo leído, todavía conserva intacta su paciencia.
Eso sí, confiesa que no esperaba que su tuit fuese a llegar tan lejos, pero se alegra de que haya sido así. "Todo ayuda, la gente es inteligente y buena, de verdad que lo pienso. Si les das la oportunidad de elegir y la información suficiente, siempre toman la decisión correcta".
El irrisorio porcentaje que ganan los autores
A Gómez-Jurado no le gustan las páginas de descargas gratuitas. En su caso, el argumento que inclina la balanza es que se lucran con el trabajo de los demás a través de los clics: "Ya no es cuestión de compartir, como en los inicios de Internet. Ahora son unos señores que tienen cuenta publicitaria en Google AdWords y eso no es correcto. Si no tuvieran publicidad, me parecería menos mal. Y algo mejor si se molestaran en incluir un enlace al contenido original, para que se pueda apoyar al autor. Pero claro, eso sería respetar nuestra trabajo, no simplemente rapiñar para conseguir visitas".
Su última novela, Reina Roja, está a punto de alcanzar la cifra de 250.000 libros vendidos y las 100.000 ventas en su versión digital, unos números por los que el escritor confiesa sentirse "contento y agradecido". Sin embargo, su éxito no se traduce, necesariamente, en las ganancias millonarias que podríamos imaginar.
Admite que, dejando al margen los gastos de agencia y el correspondiente pago a Hacienda, está ganando "en torno a 60 céntimos en el digital [que cuesta al público 4,74 euros] y 1 euro en el libro de tapa dura, que cuesta 20 euros". Sabiendo esto, quizás tenga aun más mérito que regale sus novelas "siempre que se me pide".
Las personas que no se la pueden comprar, argumenta, "suelen responder con mucho cariño y agradecimiento. Y cuando se encuentran en una situación mejor, se compran el libro o lo regalan a una tercera persona. Y al final se trata de esto, de ayudarnos todos. La mejor manera de que haya más cultura es apoyándola. Y eso me incluye a mí, cuando regalo un libro a alguien que no se lo puede permitir; incluye a la editorial, que tienen la obligación de poner precios accesibles -algo por lo que yo peleo mucho-, e incluye al lector, que debe poner de su parte".
[Más información: Acusan a Movistar de plagiar 'La Peste' al escritor Juan Gómez-Jurado].