Masterchef, el programa familiar estrella de Televisión Española (TVE) ha herido sensibilidades entre los espectadores. Durante las últimas temporadas, muchos de ellos han mostrado en redes sociales su desprecio a las imágenes en las que los concursantes se ven obligados a desplumar una gallina o a dejar caer una langosta viva sobre una cazuela hirviendo. El límite de los espectadores llegó cuando, en la temporada pasada, los concursantes tuvieron que despellejar y eviscerar una liebre en pantalla.
Cada equipo, formado por dos concursante, recibió una liebre a la que le cortaron algunos miembros, le retiraron la piel como si fuese un calcetín y le quitaron las vísceras que contenía. Todo ello, dejando un charco de sangre sobre la tabla de cortar de los aspirantes a cocinero. Para más inri, una de las primeras que tuvo que lanzarse a la labor fue una concursante que se definía como animalista. Eso sí, completó la preparación de la carne a pesar de sus caras de desagrado.
El programa se defendió de las críticas alegando que se trataba de una enseñanza fundamental en la formación de los cocineros. Sin embargo, el Defensor de la Audiencia de TVE se ha visto obligado a darle un tirón de orejas al programa. "Potenciar el espectáculo con este tipo de pruebas es absolutamente innecesario y provoca el rechazo de nuestra audiencia", explica Ángel Nodal, quien ha recomendado prescindir de estas imágenes. Si se trata de una actividad imprescindible para la formación de un cocinero, que la realicen cuando no haya cámaras delante.
¿Una audiencia demasiado inocente?
La noticia de la llamada de atención del Defensor de la Audiencia ha reabierto el debate en redes sociales. Los hay quienes apoyan la censura de estas imágenes y quienes tildan de inocentes a los críticos.
Masterchef Celebrity volverá en septiembre. ¿Hará caso a las recomendaciones del Defensor de la Audiencia?
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