El océano Índico es una región de la Tierra salpicada de islas de ensueño. Paraísos de arena blanca y aguas cristalinas en los que relajarse en la sombra de una palmera. Naturaleza en estado puro y posibilidades de vivir una aventura. La mayoría de estas islas conocen bien su belleza y se han apuntado al negocio del turismo. Allá van visitantes de todo el mundo a abrocharse una pulsera a la muñeca y a beberse lo que haga falta para olvidar el estrés de la vida rutinaria.
Pues bien, existe una isla en medio de toda esa belleza en la que no somos bien recibidos. Se llama Sentinel del Norte y, aunque sabemos poco sobre sus habitantes, podemos decir, con toda seguridad, que son desconfiados. El Gobierno de la India, país al que pertenece la isla, no permite a nadie acercarse por dos razones. La primera es que respetan que una cultura indígena no quiera formar parte del resto del mundo. La segunda, y más importante, los habitantes de la isla cargan con flechas y piedras contra todo aquel que se acerca.
El pasado mes de noviembre un misionero americano murió en aquella isla. Se llamaba John Allen Chau y estaba obsesionado con evangelizar a esa población. Según los pescadores que le llevaron hasta la isla murió alcanzado por una flecha mientras gritaba: "¡Los quiero y Jesús los ama!". Hoy en día, nadie ha podido rescatar el cuerpo del joven. La noticia primero sobrecogió al mundo y, después, reabrió debates como la ética de la evangelización o si era posible hacer cumplir la ley a los indígenas.
Un destino de 5 estrellas
No era la primera vez que Chau se acercaba a la isla. El día anterior se acercó y los indígenas atravesaron su Biblia con una flecha. Por esta razón, Sentinel del Norte ha acabado siendo la materia prima ideal con la que fabricar humor negro.
De hecho, quien busque Sentinel del Norte en Google puede encontrar una serie de reseñas que recomiendan viajar a aquel lugar. Aquí van unos cuantas:
Desde luego, los usuarios de Google lo valoran mejor que a Marina D'Or.
[Más información: La isla perdida cuyos habitantes pueden matarte legalmente si te acercas]