Verano: tiempo de vacaciones (si no eres autónomo), de viajes idílicos, de estancias en la casa de la playa, de anuncios de seguros en la radio que consiguen atemorizarte por si alguien entra en tu casa mientras estás tostándote al sol, ajeno a todo. Malditos sean.
Si todavía no te has ido y el bolsillo (o tu amor propio) te impide llamar a los del dichoso anuncio, quizás puedas quedarte más tranquilo y recurrir al más antiguo de los métodos para dejar tus cosas a buen recaudo y que los amigos de lo ajeno no encuentren dinero para llevarse a la saca: jugar al escondite.
No sabemos con qué pretexto ni por qué, pero hay un hombre asiático publicando vídeos para enseñarnos a confeccionar los escondites más absurdos con objetos cotidianos y alimentos que todos tenemos en casa. Y, por supuesto, sus creaciones han llegado a las redes sociales, donde se han hecho virales.
El secreto está en las pipas
Aunque en un primer momento usaba fideos para ir camuflando los objetos en el interior y después pintarlos, la técnica que más ha depurado es la de las pipas. Que mira que son difíciles de conseguir cuando uno sale de España, pero este buen hombre las derrocha a placer para mostrarnos algo tan divertido como inútil:
Lo cierto es que el hombre es todo un maestro de las manualidades. Eso sí, no sabemos muy bien qué pasará a los pocos días, cuando las verduras se pongan malas, pero agradecemos en este caso que todavía no podamos percibir olores a través a Internet.
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