El pueblo madrileño de Mataelpino es famoso en todo el país desde hace 10 años por sus peculiares encierros en los que, en vez de usar animales, se han decantado por una bola gigante de unos 3 metros de diámetro que baja rodando detrás de los mozos al más puro estilo Indiana Jones. Pues bien, fue el pasado domingo cuando se celebraron las bajadas más populares, con 200 niños en el boloencierro infantil y 150 personas en el de adultos.
Un total de seis personas han resultado heridas. Dos niños, con rozaduras y contusiones menores en rodillas y brazos, y cuatro adultos -dos de ellos con magulladuras leves y otros dos con heridas de cierta gravedad-, entre los que se encuentra el alcalde del pueblo, Javier de los Nietos. El hombre, paradojas de la vida, se había empeñado en cambiar el tamaño de la bola como si pudiese ver el futuro que le aguardaba.
Así, en esta ocasión estrenaban una de 30 kilos que sustituía a la de 200 kilos que habían usado en años anteriores y estaban obligados a llevar casco, pero aun con todo eso, el regidor socialista no se libró del derribo y acabó patas arriba. Eso sí, no se llegó a romper la clavícula como se especuló en las redes sociales. El vídeo del momento, que se ha hecho popular en Twitter, lleva más de 1.200.000 reproducciones:
Y como de la mala leche tuitera hay pocos que se libran, De los Nietos no iba a ser menos y enseguida llegaron las parodias sobre su accidente, con todo tipo de ocurrencias y bandas sonoras. Entre ellas, cómo no, El Arca Perdida:
El troleo al pobre hombre le llegó incluso de sus vecinos:
Y, de paso, desde buena parte del país:
Esperemos que, bromas aparte, el alcalde se recupere pronto de sus heridas porque, como nos enseñó Amanece que no es poco, "todos somos contingentes, pero él es necesario".
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