El hilo que se ha hecho viral sobre las "cosas de gordas" en las que nunca habías pensado
En La Jungla. Se ha popularizado un listado con más de 400 situaciones a las que se enfrentan a diario muchas personas con sobrepeso.
8 septiembre, 2019 02:22Noticias relacionadas
Salirse de la norma es un pecado mortal. Tener un aspecto distinto -que tu cuerpo no se parezca al del resto del rebaño- incomoda a la mayoría, que no duda en señalarte y hacerte partícipe de su desprecio. Ser gordo en un mundo de flacos es una pesadilla y ser gorda todavía más. ¿Dónde se ha visto que una mujer no se pasee por el mundo agradando a los demás en todos los aspectos de su vida?
Las mujeres cuyos físicos ni siquiera se aproximan a los cánones de belleza aceptados y promovidos por la sociedad caminan entre nosotros con una letra escarlata en el pecho y la cabeza baja. Cosas que nos parecen tan simples como sentarnos en la silla de un chiringuito, ir a comprar ropa, viajar en un avión o echar una carrera con nuestros hijos suelen tornarse en imposibles para ellas.
Ahora, todas ellas han sido partícipes de una catarsis colectiva gracias a un hilo de Twitter hilvanado por la traductora y escritora gallega Blanca Rodríguez. "Estoy gorda, llevo toda la vida siendo gorda", se presenta a EL ESPAÑOL al otro lado del teléfono, confesando que tiene el buzón de mensajes directos lleno y las notificaciones sin dejar de aparecer ni un instante. Quién se lo iba a decir.
Hace tan solo unos días, ella solo era una gorda más en un mundo que siempre le fue hostil, pero ahora se ha convertido en una especie de superheroína para el resto, una Campanilla derramando polvo de hadas para que los kilos pesen menos. Y, todo, por escribir este tuit sin más pretensiones que pasar un buen rato en la red social:
Venga, va: un fav, una cosa de gorda que igual no sabíais o no os habíais planteado.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
"Trabajo desde casa y no tengo compañeros, por eso las redes sociales suponen para mí una forma de hablar con gente durante mi jornada y desconectar en los ratos libres. Me dan vidilla. Llevo 10 años en Twitter y nunca fui una cuenta famosa -ahora sí he aumentado seguidores desde el hilo-; pero solía poner mucho eso de 'dame un fav y lo que sea', normalmente con temática feminista o friki, logrando unos 100. Así que ese día me dio por poner eso y la respuesta no me la esperaba ni remotamente", explica emocionada.
Esta "cosa loquísima", como la describe ella, le ha llevado a escribir más de 400 mensajes propios y compartidos conservando el anonimato de quienes le escriben por privado sus vivencias. Todo un "viaje interior a chorro abierto" que, en otro tiempo, "me costaría", admite. Sin embargo, ahora lo ha hecho porque, a fuerza de trabajársela, su autoestima ha empezado a aflorar y se quiere más. Por eso es capaz de contarnos, por ejemplo, qué cosas de la vida cotidiana le suponen un mundo:
1. Las sillas con brazos son el mal: te estrujan las caderas.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
3. Vives con el terror de que se rompan las cosas a las que te subes (escaleras, escabeles...) o en las que te sientas.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
20. En el transporte público intentas con todas tus fuerzas implosionar para no molestar a la persona de al lado.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
23. Otro terror: que no te llegue el cinturón de seguridad de los aviones y tener que pedir una extensión para embarazadas.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
25. Y cuando empiezas a sudar es casi peor la vergüenza que el malestar o el cansancio.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
63. ¿Lo de los cinturones de seguridad en los aviones? Alguna vez me lo he tapado con la camiseta y he fingido que estaba abrochado por no pedir la extensión.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
"Una mujer joven lo peor que puede ser es gorda. Y ya, si es feminista...", bromea Blanca, ahondando en que la obesidad también supone un escollo en la vida laboral. "Yo soy cojonuda para la atención al público, pero da igual. No les importa que domine varios idiomas o que tenga don de gentes, en todos esos puestos de trabajo piden buena presencia y eso significa estar delgada".
Tampoco es tan obvio para la gente con cuerpos normativos la odisea emocional y económica en la que se embarca cada vez que necesita comprarse ropa nueva, probársela o, simplemente, elegir la adecuada para lo que va a hacer:
8. La ropa de tallas grandes es mucho más cara de lo que justificaría la cantidad extra de género. (Ahora empieza a haber marcas más asequibles, pero hasta hace dos telediarios, la cosa iba del palo 60€ la camiseta).
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
16. Cuando entras en una tienda de tallas normales piensas que las dependientas te miran en plan "No sé qué pinta esta vacaburra aquí, si no le sirven ni las bufandas".
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
39. Tienes ropa de todas las tallas porque guardas la que se te queda pequeña con la esperanza de que te vuelva a servir.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
78. Cuando alguien te da ropa y tú ves claramente que no te va a servir y ella dale con que te la pruebes. Y tú sabiendo perfectamente que no vas a caber. Pues hasta que no te hacen pasar la humillación no paran. Luego viene el tartamudeo y el «Jo, pensaba que te serviría».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
141. En verano, pensar antes de salir de casa si vas a caminar mucho ese día para saber si te puedes poner falda/vestido.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
Todo ello, soportando un caminar entre jueces que te recuerdan a todas horas cómo es tu cuerpo y usan gorda como si fuera un insulto. "Cuando te dicen algo por la calle te quedas planchadísima y prefieres obviarlo antes que enfrentarlo", confiesa.
6. A veces te insultan por la calle personas que no conoces de nada.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
45. El otro día fui con mi ex a visitar a sus padres. A punto de llegar, nos encontramos al vecino de la casa de al lado. Mi ex para a saludarlo, baja la ventanilla y el vecino, por todo saludo dice: "Ay, vino la gorda".
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
48. En la mayoría de las discusiones que tengo en Twitter (sobre todo con hombres) me llaman gorda. Curiosamente, es muy, muy raro que me afecte lo más mínimo, pero es sintomático del tipo de sociedad en que vivimos.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
Y, por si fuera poco, su entorno puede que tampoco sea un lugar seguro:
14. Tu familia se pasa la vida diciéndote que te pongas a dieta... y cuando te pones, no hacen más que ofrecerte cosas que no puedes comer.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
30. Todo el mundo cree tener derecho a darte consejos no solicitados sobre tu cuerpo y qué hacer con él.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
Vamos, que el mundo parece estar gritándole siempre que solo poniéndose a dieta será una persona mejor:
31. Tienes terror a decir que te has puesto a dieta por si vuelves a fracasar.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
32. Cuando, pese a todo, lo comentas, salen de debajo de las piedras personas a decirte lo magnífico que es que por fin te hayas decidido y cómo tienes que hacer.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
34. Todos los adultos gordos (o el 99%) hemos hecho toda clase de dietas. Lo más probable es que la gorda a la que aconsejas sepa más de nutrición que tú.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
55. Cuando tienes un evento (un congreso, una boda, un viaje) echas cuentas mentalmente de cuánto puedes adelgazar hasta entonces si te esfuerzas muchísimo. Nunca pasa. O casi nunca.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
88. Las personas obesas solemos tener una relación de dependencia (o adicción) con la comida. Y es una muy chungo porque un alcohólico, un drogadicto, puede dejar de beber o de meterse de cuajo, pero yo no puedo dejar de comer.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
"Cuando vas por ahí nunca sabes si te están mirando de verdad, si es auto odio o una paranoia tuya", sostiene Blanca, que también le ha puesto palabras a esos momentos de culpabilidad, complejos poderosos y delirios:
44. Da igual lo que hayas conseguido en la vida o lo buena persona que seas, estás gorda y te sientes una fracasada.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
85. El alivio cuando no eres la persona más gorda de la sala o del grupo. O al menos cuando no eres la única muy gorda. No es bonito decirlo, pero es cierto.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
49. Apenas tienes fotos tuyas de cuerpo entero.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
59. Cada vez que alguien sube a RRSS una foto en la que sales. pic.twitter.com/NXLhaQtHKD
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
50. Cuando haces la compra, si te has pasado con los alimentos muy calóricos o procesados, sientes que la cajera te está juzgando (aunque la cajera más que probablemente esté pensando en sus movidas).
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
4. Si vas comiendo por la calle, te parece que te mira todo el mundo.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
121. Lo horrible que es sentir envidia de la gente que cuando tiene ansiedad se la comen los nervios, mientras tú te comes los cereales a puñaos y lo que se te ponga delante.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
392. Nací en 1978, así que el boom de 'Friends' me pilló de pleno. Cada vez, cada puta vez que bailo en público (a veces incluso en privado, y me encanta bailar) y estoy disfrutando, me viene esta imagen a la mente. ¯\_(ツ)_/¯ pic.twitter.com/qb6gWCmQWO
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 1 de septiembre de 2019
Además, ha publicado cientos de mensajes de todo tipo que le han llegado a su buzón privado:
72. Esto por DM: "Cuando me quedé embarazada y mi marido me acompañó a la 1ª visita con la matrona (después de unos 8 años de relación y 5 casados y UN FETO, QUE ESO HAY QUE ENCARGARLO) mi mayor miedo era que me iban a pesar delante de él y por fin iba a saber la cifra exacta".
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
98. «Comprarte los playeros con velcro porque te cuesta doblarte para atar cordones o levantar la pierna».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
102. DM: «Vergüenza al tender la ropa, especialmente la ropa interior, junto a otras personas, para que no cante tanto que tus bragas son ENORMES».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
O colgarla toda apretada para que los vecinos no vean el tamaño de tus bragas.
110. Este DM es de un chico: «Mi relación con mi exnovio fue muy abusiva. No podía salir de ella, a pesar de que me trataba como una mierda, me dejaba a veces sin comer o me regalaba "con cariño" batidos sustitutivos de comida. [+]
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
113. DM: «Si estas gorda y tienes un TCA no te tomarán enserio porque "no estas delgada, no puedes ser anoréxica" o oír comentarios "como va a ser esa anoréxica si parece una vaca"».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
382. »Hace 2 meses, me dieron el alta y pude volver a hacer ejercicio. Me he apuntado al gimnasio y, CADA DÍA, un monitor se acerca a preguntarme si puede ayudarme en algo. PORQUE UNA GORDA ESTÁ FUERA DE LUGAR EN UN GIMNASIO Y NO SABE LO QUE HACE».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 1 de septiembre de 2019
Camiseta para el gimnasio. pic.twitter.com/aqEjFVQtvP
383. DM: "Una amiga, a la que conocía de muchos años, me 'ayudó a superar una rotura sentimental' me enamoré loca y perdidamente de ella, pero no me creyó porque tenia sobrepeso, decía que sólo le gustaba porque estaba triste. [+]
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 1 de septiembre de 2019
399. «Como persona bi, siempre he encontrado a las mujeres preciosas independientemente de la talla. Aplicarme mi propio criterio es otra historia. Con 200 gramos extra me siento una hipopótama».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 2 de septiembre de 2019
395. DM: «Que la gente intente que desistas cuando empiezas unas oposiciones para algo que requiere pruebas físicas porque estas gordo y se ve que eres incapaz de estar en forma. "Quieres ser madero? Pero si estás gordo", lo escuche tantas veces que estuve a punto de dejarlo».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 1 de septiembre de 2019
"Sí quieren acostarse conmigo, pero que no se sepa"
Cuando Blanca lo dejó con el padre de su hija pensó que se le había acabado el sexo para siempre porque no le gustaría a ningún otro hombre. "Me hice un Tinder y descubrí que les da igual", sentencia. "Como me daba rabia, después de charlar un rato, les comentaba que era gorda, porque entiendo que no tiene por qué gustarles las gordas al igual que a mí no me gustan, por ejemplo, los tíos tontos", explica.
Muchos no se lo creían, pensaban que le sobraban "unos kilos", pero ella insistía: "Les parecía imposible porque me veían guapa, les gustaba mi conversación y se sentían atraídos por mí. Nunca se creían lo gorda que estoy". Solamente uno de ellos, al verla, no quiso seguir adelante, pero, lejos de contrariarla, "me hizo sentir bien porque fue honesto".
11. Crees que no le vas a gustar nunca a nadie.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
12. Luego descubres que la mayoría de los tíos no tienen ningún problema en follar con gordas. Lo que no quieren es que se sepa.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
92. «Y no querer acostarte con tu marido por miedo a darle asco. Después de cinco años».
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
Yo creo que no me he acostado nunca con nadie sin haber pensado en algún momento si le estaré dando asco.
367. Y hablando del tema, una vez me acosté con un señor de esos de la parafilia con las gordas y en mi vida me he sentido más objeto. Luego resultó que estaba casado con una delgada, por cierto. 🤦♀️🤦♀️🤦♀️ #TheJoysOfTinder
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 1 de septiembre de 2019
"¿Mi hija se avergonzará de mí?"
La hija de Blanca tiene 5 años y su madre teme que pueda desarrollar gordofobia porque "es una posibilidad real". "A mí me dice que soy guapísima, pero sí hemos tenido episodios con otras personas gordas. Intento explicarle que no se habla de los cuerpos de la gente, pero siento un miedo inevitable. A veces, de hecho, me pregunto: '¿Y si ahora consigo adelgazar y no vuelvo a engordar, recordará cómo estaba?'".
38. Cuando tienes un hijo empiezas a preguntarte cuándo llegará el momento en que se avergüence de ti por primera vez.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 26 de agosto de 2019
65. Mi hija tiene una amiguita gorda. A menudo la gente da por hecho que mi hija es la amiguita.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 27 de agosto de 2019
A base de "currarse" su autoestima, Blanca ha vuelto a sacarse fotos e incluso a llevar ropa ajustada y escotes, y a sentirse guapa. Admite que "tenemos cánones de belleza que se ciñen a la delgadez" y hace un par de décadas no era tan exagerado: "Las modelos de los noventa no entrarían en muchos de los vestidos de ahora", observa, añadiendo que "en los tíos los cánones son más laxos y no les imponen tanta presión".
Eso sí, ve que algo empieza a cambiar. Que mujeres gordas y personas con cuerpos no normativos están apareciendo cada vez más en videoclips, series, películas, cómics y otras manifestaciones artísticas. "Las redes sociales, además, son una plataforma de visibilización para la gente de todo tipo. Ha ayudado y se nota, pero no sé si se trata de una moda o si durará".
"Estoy gorda y no pasa nada"
Blanca nunca ha buscado "notoriedad" en la red, pero quizás haya tocado una tecla, sin pretenderlo, que sigue siendo muy tabú, consiguiendo algo muy necesario: "Me está escribiendo mucha gente para contarme sus experiencias y, sobre todo, darme las gracias. Y no solo mujeres, también chicos que dicen que ahora entienden mejor a sus novias".
Con miles de comentarios y mensajes, seguramente no tardaron en llegar las reacciones negativas, pero explica que "han sido dos mataos, el resto ha sido todo positivo". Eso sí, hubo quien quiso aprovechar el tirón para ligar con ella de forma muy invasiva, todo hay que decirlo. Reconoce que esto "se me va de las manos", pero afirma que "es lo mejor que me ha pasado en Twitter".
"Le he hecho bien a la gente creando un momento de comunión entre mucha gente jodida que creía que esas cosas solo le pasaban a ellos. Es cierto que ha abducido mi vida durante más tiempo del que creía, pero ha merecido la pena". Además, al resto, a los que tienen la suerte de tener un físico normativo, también les ha lanzado un mensaje simple e importante:
182. El anterior tuit me lleva a: Sí, estoy gorda, estoy gorda, soy consciente. No pasa nada, no es horrible, no es como si fuera una asesina en serie o una pederasta. Estoy gorda y no pasa nada.
— Blanca R Bandarrita (@bandarrita) 28 de agosto de 2019
Y no, en serio, no pasa absolutamente nada. No te van a comer.
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