La presentadora Susanna Griso está hasta el gorro de las redes sociales últimamente. En parte, no la culpamos. Cuando falleció su hermana el pasado mes de junio tuvo que soportar una oleada de crueles comentarios instándola a dar todos los detalles en su programa Espejo Público. Sus haters argumentaron entonces que ella había tirado de sensacionalismo en multitud de ocasiones con decenas de las víctimas de los sucesos más mediáticos.
Por si aquello no fuera suficiente escarnio, el programa que presenta en Antena 3 volvió al centro de la polémica la pasada semana por emitir un reportaje pseudocientífico que alertaba sobre las "ondas nocivas" que emitían los electrodomésticos. La comunidad científica y, de nuevo, Twitter se les echaron encima empujándolos a eliminar ese contenido de su web y sus redes sociales.
En este contexto no sorprende que Griso no quiera saber nada de estas plataformas y prefiera vivir al margen del trending topic, pero quizás su manera de expresarlo no haya sido la más adecuada ni tampoco ha sido el momento óptimo. La presentadora y sus contertulios estaban analizando este miércoles el veto que los organizadores de la Japan Weekend han puesto al torero Fran Rivera después de la oleada de críticas en las redes por la exhibición que el matador, cinturón negro de Aikido, iba a realizar en el evento.
"Las redes sociales te afectan"
Para entender el rechazo a Rivera por parte de los tuiteros tenemos que remontarnos a finales del mes de marzo, cuando el torero hizo unas desafortunadas declaraciones sobre el vídeo sexual de la trabajadora de IVECO que se suicidó cuando las imágenes se difundieron entre sus compañeros: "Los hombres no somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo. A todas las niñas, a todas las mujeres. Por favor, no mandéis vídeos de ese tipo", dijo, eximiendo de culpa a la persona que lo había compartido y señalando, en su lugar, a la víctima. Como cabía esperar, Twitter ardió y Rivera no salió muy bien parado.
Pues bien, con estos mimbres habló Griso en el programa señalando que "por un ejercicio de higiene mental" prefiere "trabajar sin ver las redes sociales". Algo muy complicado, por no decir imposible, si además te dedicas al periodismo; pero ella continuó confesando que "al final, te afectan" para sentenciar: "El universo de las redes sociales, que es un universo muy reducido de borrachuzos a las tres de la madrugada, te acaba afectando en tu trabajo".
No sabemos si fue la propia Susanna la que cayó en la cuenta de lo que estaba diciendo y se apresuró a intentar enmendarlo o si fue alguien cercano a ella quien le aconsejó que lo hiciera, pero la presentadora publicó un tuit rauda y veloz para paliar sus declaraciones:
Sin embargo, el mal ya estaba hecho y el nombre de Griso volvía a subir de nuevo a lo más alto de las tendencias en nuestro país:
Quizás, aunque solo sea durante su programa, le convenga estar un poco más atenta a las redes para subsanar sus meteduras de pata antes de que se hagan virales.
[Más información: 'Espejo Público' la lía con un reportaje sobre las "ondas nocivas" de los electrodomésticos]