La genial grabación que un fallecido dejó para su funeral: "¡Dejadme salir, esto está muy oscuro!"
En La Jungla. Shay Bradley quiso pintar una sonrisa en el rostro de sus seres queridos durante su funeral y el vídeo del momento se ha popularizado.
19 octubre, 2019 03:12Noticias relacionadas
Si algo nos enseñaron los Monty Phyton en 1989 durante el funeral de uno de sus integrantes, Graham Chapman, es que el último adiós a un ser querido no tienen por qué ser triste. Hay personas que eligen irse celebrando la vida y no llorando la muerte, y este es el caso de Shay Bradley, un veterano de la Fuerza Armadas irlandesas que quiso contar un último chiste desde su tumba.
Su familia y amigos lo enterraron el pasado 12 de octubre en la localidad de Kilmanagh, en la provincia oriental irlandesa, Leinster. Pocos sabían lo que iba a ocurrir realmente en el cementerio, cuando el ataúd se posó en la fosa, pero lo recordarán toda su vida. "Hola, hola, ¡déjenme salir, esto está muy oscuro!", la voz de Bradley empezó a escucharse desde el fondo del agujero.
Los asistentes al sepelio estallaron en carcajadas mientras la grabación seguía: "¿Lo que estoy oyendo es la voz de un cura?". El hombre había pedido a sus más íntimos que hicieran ese guiño antes de fallecer el 8 de octubre después de una larga enfermedad. Fingiendo que está golpeando el ataúd, Bradley acaba despidiéndose de los suyos y consigue hacerlo entre risas.
Una genialidad viral
Fue la hija de Bradley, Andrea, la que compartió en su Facebook el vídeo del momento, explicando que se trataba del último deseo de su padre, morir entre bromas. Él grabó el mensaje de voz y unos altavoces en el suelo completaron la genialidad. Las imágenes se han reproducido más de 1,8 millones de veces:
Sus compañeros veteranos de las Fuerzas Armadas irlandesas compartieron también el vídeo haciendo hincapié en que el humor de los militares es mucho más "negro" que el de los civiles. Desde luego, no seremos nosotros quienes les llevemos la contraria.
[Más información: El misterio de la tumba de una madre en Barcelona que se resolvió en Twitter]