Antes de que se fundiera en un abrazo con el líder de Unidas Podemos, Pedro Sánchez le había llamado a Iglesias de todo menos bonito. Ni siquiera durante esta breve campaña electoral renunció a lanzarle sus dardos, pero ahora, donde dije digo, digo Diego. Y es que, si tiramos de hemeroteca, el socialista lo señaló como "el principal escollo" para el pacto e incluso confesó que "no dormiría por las noches" si la formación morada entrase en el Gobierno.
Media España se pregunta cómo ha podido cambiar tan radicalmente de opinión en solo unas horas, pero el secreto parece tenerlo el que fuera secretario general del Grupo Parlamentario del PSOE en el Congreso, Eduardo Madina y ha sido el parlamentario foral por Navarra Suma, Alberto Bonilla, quien ha compartido un vídeo del político socialista en el que nos da la clave: el principio de contradicción.
No se trata, no obstante, de una imágenes actuales, sino que se publicaron a mediados del pasado mes de julio, cuando la revista Jot Down y la marca de ginebra Seagrams citaron a Madina con el politólogo Pablo Simón para que mantuviesen una conversación delante de las cámaras durante 45 minutos "sin cortes ni censura" para hablar sobre elecciones, pactos o la guionización de la política bajo el título ¿Quién decide lo que votamos?.
"Como una serie de Netflix o HBO"
En el corte que ha compartido Bonilla, que acumula cerca de 272.000 reproducciones, Madina empieza diciendo, en primera persona, que "estás formando parte de un guión de Netflix o de HBO, que ya no atendía al principio de contradicción. Yo lo llevaba fatal cuando sabía que decir una cosa que era la contraria de algo que dije nueve meses antes, te prometo que alguna vez lo tuve que hacer, pero me tiraba tres días tocado. Sin poder explicarme a mí mismo muchas veces":
Madina se refería a "cambios de opinión sobrevenidos con los que yo no estaba de acuerdo por una posición editorial de mi partido o del Grupo Parlamentario" y observaba que, lo que antes sucedía después de meses, "ahora opera en el ciclo de las 24 horas, no hay principio de contradicción". Asegura que, actualmente, "puedo decir exactamente lo contrario de lo que dije ayer y no tengo miedo de cómo vaya a influir esto en las dinámicas de voto".
¿El motivo? Según el exdiputado todo esto se debe a que "la velocidad de los capítulos, de esta serie de la que estamos formando parte todos, va a hacer que dentro de tres semanas ya no se acuerde nadie de esta parte del guión". De modo que, reitera, "hoy veo que el principio de contradicción ya no está, no opera, entonces da igual".
La conversación íntegra de Madina y Simón puede verse en este vídeo:
Y por eso, porque la política en nuestro país se ha convertido prácticamente en un producto de entretenimiento según Madina, ahora Sánchez ni se acuerda de que hubo un día en el que dijo que tener a Iglesias en el Gobierno le quitaría el sueño ahora parece dormir a pierna suelta.
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