La historia viral de Francisco, el anciano 'obligado' a trabajar repartiendo comida
En La Jungla. Una usuaria pide "paciencia" porque el anciano se pierde por las calles. A otros les indigna que a su edad siga trabajando por necesidad.
17 noviembre, 2019 02:03Noticias relacionadas
El pasado martes una chica llamada Mariana Santos compartió una publicación en su Facebook para llamar a la solidaridad. Hablaba de Francisco, un repartidor de UberEats que hace su ruta en la capital mexicana sin coche ni bici, por lo que suele llegar un poco tarde a las entregas. El hombre, además, es una persona mayor, por eso la chica pedía que "por favor, tengan paciencia y sean generosos con su propina":
Francisco Sánchez, que así se llama el hombre, no solo trabaja como repartidor de comida rápida a domicilio, sino que también lo hace como monitor en una piscina. De hecho, en algunos comentarios, varias personas aseguran que fue entrenador de nadadores de élite. En la publicación de Mariana, compartida más de 61.000 veces, todo el mundo se solidarizaba con él, pero pocos ponían encima de la mesa el verdadero drama: en qué situación económica estará el pobre para seguir trabajando a su edad.
Y es que parece surrealista que Francisco, a su edad, tenga que patear las calles de México DF para llevarle la comida a los millennials que estarán esperando por ella en su sofá y muy dispuestos a ponerle mala nota si se retrasa 10 minutos. ¿La vida moderna era esto? ¿Seguir combinando minijobs habiendo sobrepasado la edad de la jubilación y que unos mocosos sean los responsables de que pierdas o no tu empleo a golpe de pulgar?
Aunque en esa primera publicación nadie quiso ver más allá de la tierna historia del abuelito repartidor, el tema se puso serio cuando ese mismo martes un chico se llevó la misma copla a Twitter:
El señor Francisco es un repartidor de UberEats que hace sus entregas a pie, se pierde un poco entre las calles pero de que llega llega, tengan paciencia y sean generosos con su propina, es mayor y tiene la necesidad de trabajar. Muy amable el señor lo hace con toda la actitud 👏 pic.twitter.com/YpyjZYdPE2
— el GuillenBichi (@GuillenEtAl) 13 de noviembre de 2019
Es cierto que muchos también han alabado su "ejemplo de superación" e incluso algunos se han ofrecido a regalarle una bicicleta, pero aquí empezaron las críticas más realistas:
No debería estar "trabajando y superándose", deja de pedir Glovo, cerdo
— Send feet pics (@IvanovikSSB) 14 de noviembre de 2019
A lo mejor el señor Francisco (como ha dicho otro pavo por aquí) debería tener una pensión digna para vivir su jubilación, no trabajar a estas alturas
— Send feet pics (@IvanovikSSB) 14 de noviembre de 2019
Está cabrón! Trabajar toda la vida y no tener una pensión digna! Ya podemos vernos en ese espejo así que a ponerse chingones y ver que va a pasar con el retiro de todos los que estamos Opinando que Pobre señor, pobres de los que no se prevengan
— sí soy Yo (@quemacebollas) 14 de noviembre de 2019
El Sr.Francisco se merece una pensión digna y suficiente para vivir lo que le quede después de haber trabajado ya muchos años. Como todos/as
— Ramón Pérez Almodóvar (@rpalmodovar) 14 de noviembre de 2019
Qué vergüenza
— Davidovsky (@dosky1917) 14 de noviembre de 2019
Igual deberíais dejar de usar aplicaciones que tienen un modelo de trabajo esclavista y dejar a ese hombre que esta con un pie en la otra acera el cual debería estar jubilado no? Ahora si @DAVIDNEK0 te lo dedico bro xd
— Pablo Sánchez (@Pablo__ryu) 14 de noviembre de 2019
No te voy a criticar que pidas respeto para este señor, lo que me jode de todo esto es que es una persona que debería tener garantizado un techo, la comida y lo mínimo para no tener que trabajar a su edad y que tenga que hacerlo me duele y me aterra
— Mariano Sinvergüenza (@Marsinver) 14 de noviembre de 2019
No obstante, de entre todas ellas, la que más se ha viralizado ha sido la del escritor y periodista Daniel Bernabé:
Toda una generación con lo neoliberal inserto en el ADN: no perciben la aberración de que un anciano tenga que trabajar de repartidor, sino que expresan su simpatía con el mismo mediante el perverso sistema de valoraciones -disciplinantes-
— Daniel Bernabé (@diasasaigonados) 14 de noviembre de 2019
Atroz. https://t.co/z7cEGF887L
Esto era el siglo XXI bajo el capitalismo: ausencia de derechos sociales como las pensiones, trabajadores controlándose unos a otros mediante la "opinión", subempleos sin contrato mediados por la tecnología. Y muchas gilipolleces identitarias, emoticonos y puerilidad.
— Daniel Bernabé (@diasasaigonados) 14 de noviembre de 2019
[Más información: La emotiva historia detrás de la foto viral del anciano llorando frente a la Malagueta]