La meritocracia no existe: estas son las 3 historias que lo demuestran
En La Jungla. Estas historias demuestran que los millonarios no se 'forran' sólo por sus méritos, sino que su entorno es determinante.
7 diciembre, 2019 00:06Noticias relacionadas
Dejas de ser joven cuando te das cuenta de que aquello que te decían todos era mentira. Lo de que si estudiabas mucho y te esforzabas todo iba a salir bien. Esas frases de que si podías soñarlo, podías hacerlo y demás rollos al más puro estilo Mr. Wonderful.
Cuando intentas acceder al mundo laboral después de todo ese estudio y todos esos esfuerzos para llevarte lo que te corresponde, tu parte del pastel, compruebas que todo era un fiasco. Una especie de señuelo consensuado por los adultos para mantenerte ocupado todos esos años.
Pues bien, si eres de los que han sufrido o sufren en sus carnes la falacia de la meritocracia en nuestro país, el hilo de Hodor! te va a gustar especialmente. Nos narra tres casos cercanos usando las historias de Patxi, Iñaki y Pello.
Por supuesto, con nombres falsos para preservar su anonimato de millonarios discretos:
Con 40 años y siendo de una ciudad de provincias, conozco a tres personas de mi edad que son millonarias. Es decir, me consta que han hecho un millón de euros: dejadme que os hable de la tan cacareada MERITOCRACIA. Cambiaré los nombres pero no sus historias: pequeño hilo.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
La primera es la historia de Patxi, el hijo de los médicos:
Patxi, mediano de 3 hermanos de 2 padres médicos. Cuando terminó empresariales, se embarcó en un proyecto empresarial de construcción de viviendas en Brasil con el apoyo financiero de sus padres. Con 28 años ése negocio había fracasado, ya que su partner brasileño se esfumó...
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... y en su espantada le dejó un cañón de 1 MILLÓN DE EUROS. Lo típico que si te pasa a tí con esa edad te recuperas ¿verdad?
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Pero Patxi tiene el respaldo financiero de sus padres y volvió a empezar con un nuevo socio en esto de la construcción, pero ahora sólo en España.
Pues bien: a partir de obras de construcción y reforma, Patxi ha hecho fortuna: le puso un bar a su novia, tiene varias viviendas reformadas de lujo para apartamentos turísticos en la zona más degradada de Bilbao, y tiene un gran éxito en no tener a un solo albañil en nómina.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
¿Cómo coño se hace eso de tener una empresa de construcción sin tener albañiles? Pues contratando toda tu mano de obra en B, generalmente currelas magrebíes a los que Patxi paga en mano... cuando les paga.
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Por no discriminar, el equipo administrativo y de dirección de obra...
... cobra una parte no desdeñable de su sueldo en B. Y no es raro que se retrase uno o dos meses en pagar las nóminas, porque Patxi suele andar flojo de liquidez debido a su debilidad por la cocaína.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
De hecho, mis últimas noticias son que ya adeuda dos meses la nómina a su equipo
Pero hay que ser comprensivo: Patxi se va a casar y ha contratado al puto David Guetta para que pinche música el día de su boda.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
¿Quién no puede entender que te retrases en el pago de las nóminas de tus empleados cuando estás ocupado en planificar una boda así?
A continuación, Iñaki, "el tipo de desafió a Silicon Valley" con la pasta de papá:
El segundo caso, llamémosle Iñaki, es el de otro hombre HECHO A SÍ MISMO.
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Cuando conocí a Iñaki era un bala perdida que se pasaba el día colocado en los jardines de la Universidad de Deusto, donde sus padres le habían matriculado porque su nota no superaba el corte de la pública.
Cuando digo “colocado” me refiero a que con 22 años, el chaval tenía un Máster en drogodependencias. Compañeros de su clase me confirman que terminó la carrera a trancas y barrancas, dado que el chaval no era muy buen estudiante, PERO al terminar la carrera, ocurrió algo...
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Y ése algo es que los padres de Iñaki hicieron lo que todo padre en este mundo hace con un hijo para darle un pequeño empujoncito para entrar en el mundo laboral: gastarse UN MILLÓN Y MEDIO DE EUROS en montarle una empresa.
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Con tan buen tino, que contratando a gente competente, la empresa de Iñaki desarrolló una idea que acabó en manos de una multinacional y con Iñaki saliendo en los periódicos como ejemplo de joven entrepeneur de éxito: el tío que desafió a Silicon Valley desde Bilbao.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Ahora Iñaki ya no vive en Bilbao, pero luce sonrisa profident y da entrevistas donde los paguitas liberales ven un ejemplo a seguir, donde el mercado funciona y cualquiera puede hacerse rico montando su empresa en el garaje de sus padres.
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Y, por último, Pello; el que paga todavía más tarde que la Administración:
Para terminar os pongo a Pello. Pello es el más normal de los tres. No ha tomado drogas en su vida, pero es lo que tiene quedarse huérfano de padres mientras estudias empresariales: que la vida ya te hostia antes de que decidas hacer el gilipollas.
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Lo que sí hay que decir es que Pello heredó algo más de medio millón de euros que no invirtió en ninguna locura, sino que compró una franquicia de una conocida cadena de restauración: digamos que una inversión conservadora.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Cómo Pello es un poco hormiga, aprendió bien el modelo.
En poco tiempo abrió otro restaurante. Y luego otro. Y descubrió que si contrata las reformas de los locales con Iñaki, le puede pagar a 180 días, con lo que le da tiempo a poner en marcha el restaurante aunque sea a costa de agravar la liquidez de Iñaki.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Y cuando digo agravar la liquidez de Iñaki, me refiero a la de la gente que trabaja para él.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Porque David Guetta no cobra 180 días.
Así que Pello ya tiene más de 15 restaurantes y 1 millón de euros en el banco.
Y colorín colorado: estas historias de meritocracia han terminado.
Por cierto, como les he cambiado los nombres por eso de preservar el anonimato de los tres protagonistas, al final me he hecho un poco de lío: Pello agrava el problema de liquidez de Patxi, que es quien le reforma los locales donde abre sus restaurantes.
— Hodor! (@eurostia) 2 de decembro de 2019
Si te has sentido identificado con alguno de los tres, al menos, invita a tus colegas a la cena de Navidad, hombre.
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