Cuando te daban las notas y algo fallaba te preparabas para la que iba a caerte en casa. El trayecto desde el colegio hasta el sofá donde estaban esperando tus padres se hacía eterno, pero servía para ir elucubrando por dónde empezar. "La profesora me tiene manía" era una de las excusas más socorridas (e inútiles), pero también apelábamos a que el examen había sido "imposible" para prometer después que las recuperaríamos y nos iría mejor en la siguiente evaluación.
Sin embargo, todas estas triquiñuelas de mal estudiante no son nada en comparación con la historia que les contó el almeriense Alex Álvarez a sus padres el día que suspendió seis asignaturas en el segundo trimestre cuando tenía 14 años. Ahora, tiempo después, un amigo suyo ha compartido el documento gráfico del momento y lo han visto más de 200.000 tuiteros.
Y es que este pequeño genio se grabó en un vídeo para enviárselo a sus padres, dejarles todo bien claro y, de paso, felicitar el Día del Padre. "Papi, mami, voy a ir sin rodeos: este curso lo he hecho fatal", comienza el chaval con una sinceridad desbordante. Segundos más tarde ya empiezan las justificaciones: "En Lengua he sacado un 4, pero estoy aprobado. Dice que me ha suspendido porque me ha quitado un punto de tarea".
"Iba a sacar un 10 pero me salió un ganglio"
Continúa asegurando que "Física y Química me ha suspendido. Iba a sacar un 10 en el examen, me sabía hacer todo y me ha puesto un 1 en la evaluación. Y como va con Biología, en Biología tengo un 6 y también me ha suspendido", asegura antes de llegar al momento más hilarante de todos: "Me salió un ganglio en el examen (...) Hice así con el cuello y la profesora dijo que me copié del compañero de atrás":
Apelando a que los profesores han puesto los exámenes a última hora y lo han hecho todo "fatal", que se le ha juntado "todo" y que ha estado enfermo, a Alex no le quedó más remedio que suspender esas seis y, ojo, dejarle muy claro a sus padres que no había sido por el móvil, sino por salir a la calle.
El vídeo no tardó en popularizarse tanto que una de las involuntarias protagonistas apareció para corroborar la historia a aquellos que dudaban sobre su veracidad:
También llegó el actor principal a dar la cara. Eso sí, ahora con algunos años más y, paradojas de la vida, estudiando para profesor de Educación Primaria en la Universidad de Almería:
Al menos sabemos que acabó recuperando las asignaturas y que sabrá ser justo con sus alumnos cuando a uno le salga un ganglio en pleno examen final.
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