El eurodiputado y exministro del Partido Popular, José Manuel García Margallo, ha sido el involuntario protagonista de la actualidad de este miércoles al hacerse públicas unas imágenes en las que parece dormido en su escaño durante una sesión parlamentaria de la Cámara europea como si nada de lo que allí se estuviera diciendo fuese digno de su atención.
En el vídeo completo de la sesión, que puede verse en este enlace -la siesta de Margallo comienza en el minuto 16:49-, se aprecia cómo el diputado popular permanece con los ojos cerrados, apoyado sobre su mano izquierda y con la cabeza ladeada mientras comparece el eurodiputado polaco Jerzy Buzek en el debate sobre la financiación del Pacto Verde Europeo para combatir el cambio climático.
Al exministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de Mariano Rajoy semeja que el tema que se debatía este pasado martes en el hemiciclo de Estrasburgo no le apasionaba y optó por echarse una cabezadita sin ser muy consciente de que las cámaras lo captan todo y las redes sociales se encargan de difundirlo a una velocidad vertiginosa:
Margallo se duerme en el pleno del Parlamento Europeo
Así, Twitter explotó en un reguero de bromas a las que el propio Margallo no dudó en sumarse hasta en dos ocasiones. La primera de ellas llegó en torno a las 11:30 horas de este miércoles, cuando tuiteó sobre lo ocurrido afirmando que no fue "consciente de haber dado una cabezada" pero, de haberlo hecho, significaría que tiene "la conciencia muy tranquila".
Además, no se privó de citar a Unamuno para decirle al mundo que "cuando estoy despierto, estoy más despierto que usted":
Horas más tarde, pasadas las cinco de la tarde, Margallo volvió a la carga para seguir ironizando sobre su siesta compartiendo el vídeo, que ha titulado "los 30 segundos que conmovieron a las redes sociales":
No sabemos a ciencia cierta si alguien se ha conmovido con el vídeo, pero cientos de tuiteros sí han dejado su sarcasmo esparcido por la red social:
En defensa de Margallo tenemos que recordar que no ha sido el primero (y nos tememos que no será el último) que se queda dormido en un Hemiciclo; pero sí ha hecho un gran alarde de sentido del humor a pesar de su aspecto más bien serio, como ya había sucedido cuando se disfrazó de Rappel y nos dejó con la boca abierta a todos.
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