Si has decidido ponerle los cuernos a tu pareja, quizás lo más inteligente no sea llevarte a tu amante a un partido de fútbol en un estadio repleto de cámaras. Vale que la probabilidad de que te enfoquen a ti es de una entre miles, pero al protagonista de nuestra siguiente historia parece que lo han pillado in fraganti.
Ocurría este pasado sábado en durante la conocida como Noche Amarilla, la presentación de la plantilla del equipo ecuatoriano Barcelona de Guayaquil ante unos 40.000 aficionados. Como es costumbre, los locales integraron en sus filas para la ocasión a una estrella internacional, que en este caso fue al italiano Alessandro Del Piero.
Minutos antes de que comenzara el encuentro contra el Delfín, las cámaras iban enfocando aleatoriamente la grada cuando se detuvieron ante una pareja que estaba dándose un cariñoso beso. Sin embargo, la actitud del hombre cambió bruscamente al percatarse de que estaba saliendo por las pantallas del estadio, pasando del amor a la indiferencia en un solo gesto:
No hicieron falta nada más que unos segundos para que los más rápidos grabasen las imágenes para compartirlas en sus redes sociales y abrir el melón: ¿el hombre estaba siendo infiel a su pareja y de ahí su reacción? Lo cierto es que Twitter no deja escapar un buen salseo y los usuarios empezaron a elucubrar:
Incluso, algunos han rastreados el universo social para dar, según ellos, con las pruebas que estarían demostrando la deslealtad del tipo:
De momento, aunque medios de todo el mundo se están haciendo eco de la hipótesis, el protagonista involuntario todavía no ha salido a la palestra para decir esta boca es mía. Por cierto, si alguien se está preguntando por qué se parece tanto el escudo de nuestro Barça hay una explicación.
El equipo ecuatoriano lleva el mismo nombre que el de la ciudad condal y un emblema parecido porque cuando fue fundado, en 1925, los jóvenes que comenzaron su andadura recibieron un gran apoyo de los emigrantes catalanes que vivían en la ciudad de Guayaquil.
[Más información: El hilo que juzga a los ministros como lo haría el machismo: "¿Estarían ahí si no fuesen mujeres?"]