La última vez que Rosalía habló de política, el mundo tembló. Y eso que fueron solo dos palabras: 'Fuck Vox', un tuit que, surgido de la cuenta de la artista española con mayor proyección internacional del momento, supuso un quebradero de cabeza para el partido de Santiago Abascal. Así que lo manejaron con su sutileza habitual en redes: citando a un falangista.
Dicho esto, la catalana se ha mostrado especialmente esquiva con cualquier otro aspecto de la política -el ministro de Cultura en funciones, José Guirao, lo sufrió en sus carnes el pasado diciembre- de España, y muy especialmente con el que monopoliza la actualidad en su tierra natal, el procés de independencia. La de Sant Esteve Sesrovires ha guardado un estratégico mutismo al respecto.
Sin embargo, el bando secesionista ha encontrado un motivo de entusiasmo en el single sorpresa que ha publicado la artista, Juro que. En él, Rosalía visita a su amante que está recluido en prisión -el actor Omar Ayuso, uno de los jóvenes galanes de Élite- y en un momento dado se viste de amarillo. ¿Qué más hace falta para interpretar un apoyo a los presos del procés?
Ni cortos ni perezosos, cabeceras a favor de la independencia de Cataluña como El Nacional plantean abiertamente la posibilidad del mensaje subliminal... sin mucha convicción ni entusiasmo, todo sea dicho, porque se conforman con citar un puñado de tuits que parecen asumirlo más como una ilusión que una realidad.
No es descartable, sin embargo, que la llama de la teoría de la conspiración prenda. A menudo el procesismo confunde gozosamente sus deseos con la realidad y elevan los memes y performances a razón de estado.
Puede ser cierto que en el vídeo se grite "¡Viva Triana!" y no Visca Catalunya, y que Rosalía vista además de rosa y rojo para demostrar la evolución de su estado emocional. Pero ya puestos, ¿por qué no seguir interpretando? ¿Está la artista instado a un pacto entre el independentismo y el socialismo federalista? Y la mezcla de rojo con el azul de la celda: ¿no daría el morado? No da puntada sin hilo, Rosalía.