Seguimos muy preocupados por Alejandro Sanz. De un tiempo a esta parte, el músico y cantante se pasa el día escribiendo mensajes cursis en sus redes sociales. Más propios de carpetas de adolescentes que de la cuenta de Twitter de un adulto de 50 años, sus frases recuerdan a las de Paulo Coelho y generan miles de reacciones: los aplausos de sus seguidores y las burlas de sus detractores.
Hace algunos meses enumerábamos las diez lecciones de Sanz que habían provocado una oleada de zascas y troleos en la red social. Sus frases pasándose de intenso parecen no tener fin y él se afana en publicarlas puntualmente, aun a riesgo de llevarse un buen corte, como ha ocurrido en esta ocasión.
La empresa Desatranques Jaén, famosa en todo el país por el ingenio y el buen hacer de las personas que están detrás de sus redes sociales, se ha burlado abiertamente de Sanz el pasado fin de semana. ¿El detonante? Este nuevo delirio filosófico:
Sanz no tardó en recibir los primeros tirones de oreja:
Pero ninguno tan contunden como el de Desatranques Jaén:
Que se ha llevado la ovación del público:
Eso sí, visto lo visto conviene empezar a mentalizarse de que no habrá nunca un zasca lo suficientemente grande como para que el cantante vuelva a dedicarse en exclusiva a la música y deje de dar la turra con sus frasecitas.
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