Cuando los muertos por el coronavirus ascienden a 900 y las cifras de contagiados a unos 40.000, la epidemia continua abriendo informativos de todo el mundo y generando un alarmismo que se traduce, según las denuncias de los ciudadanos asiáticos en todo el mundo, en incontables muestras de xenofobia que vienen padeciendo desde que se conoció la incidencia de la enfermedad.
De hecho, las redes sociales han servido una vez más como canal de denuncia a través del hashtag #NoSoyUnVirus, donde se pueden leer multitud de ejemplos de comportamientos más que reprochables en diversos puntos de nuestro país. Sin embargo, de poco sirven este tipo de iniciativas si los políticos no cumplen con la parte ejemplarizante que está implícita en su cargo y se dedican a echar más leña al fuego aumentando la sensación de inseguridad.
Y esto, precisamente, es lo que ha hecho el concejal de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Fernando Martínez Vidal. El edil, en un tuit publicado el pasado 30 de enero del que ahora mismo solo queda rastro en capturas de pantalla y la caché de Google, señaló a los turistas chinos como "transmisores de la enfermedad" criticando que lleven máscaras en la Puerta del Sol "como si fuéramos nosotros los que comemos sopa de murciélago":
Obviando ya que el tema de la sopa de murciélago es un bulo, conviene informarle a Martínez Vidal que en la mayoría de países asiáticos el uso de las mascarillas está muy extendido principalmente por dos motivos: la polución y su preocupación por no esparcir virus. Es decir, si los chinos que visitaban Madrid las llevaban será por la escasa calidad del aire de la capital española o porque ellos mismos están acatarrados y tienen la precaución de no ir dejando sus gérmenes por ahí, cosa que ojalá hiciéramos el resto de la humanidad, sobre todo en el transporte público.
Pues bien, aunque el edil de apresuró a borrar ese mensaje, ha querido demostrar que no se baja de la moto y ha insistido en su desliz xenófobo con otro tuit que todavía podemos seguir leyendo en su perfil:
La reacción en masa de los tuiteros no se hizo esperar:
La bipolaridad de Monasterio
Pero no le echemos toda la culpa a Martínez Vidal cuando sus superiores han venido alimentando este tipo de conductas con la comunidad asiática desde que el coronavirus copa portadas. Un ejemplo de ello son las declaraciones de la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, que hace unos 15 días tildaba de "irresponsabilidad brutal" que no se tomasen medidas en el aeropuerto de Barajas ante la llegada de ciudadanos chinos:
Sin embargo, parece que nuestro amigo Chen (el famoso chino franquista de Usera), debió de llamarles al orden y, como por arte de magia, Monasterio reaparecía este viernes en su barrio preocupada por los "casos de discriminación" provocados por el "alarmismo":
Desde luego, a Monasterio no puede negársele su versatilidad.
[Más información: El 'negro de Vox' la lía pidiendo "machos empotradores" para las "amargadas" de izquierdas]