Las últimas medidas acordadas por el Gobierno central para endurecer el confinamiento hasta pasada la Semana Santa han obligado a echar el cierre a muchos negocios que todavía estaban funcionando a pesar del estado de alarma. Uno de esos sectores le ha tocado muy de cerca a Arturo Pérez-Reverte, que no dudaba en cuestionar por ello la decisión del Ejecutivo.
En concreto, el escritor hacía alusión a los almacenes de distribución y venta de libros que abastecen a las librerías, establecimientos que continúan en algunos de los casos vendiendo a través de Internet. Abría don Arturo el debate en Twitter señalando que el Gobierno no estaba considerando el libro físico como un producto de primera necesidad:
A sus seguidores la afirmación les sorprendía un poco y muchos la han puesto en cuarentena:
Incluso algunos creyeron que lo que cabreaba a Reverte es que no venderá sus libros:
Pero don Arturo se defendía como podía:
Aunque al final ha terminado por explicar su primer tuit. Eso sí, con su tono habitual:
Menos mal que en tiempos de pandemia el ingenio también se agudiza e iniciativas como estas contribuirán seguro a saciar nuestra sed lectora hasta que todo vuelva a la normalidad:
Y es que, además, en esta biblioteca improvisada...
¡Todos contentos!
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