En el diagnóstico de cualquier enfermedad el ánimo del enfermo es fundamental para afrontar el tratamiento. La positividad, la esperanza y el humor son claves fundamentales de cualquier proceso aunque sea muy complicado ver el lado bueno de las cosas en los momentos más duros y dolorosos. El actor Dani Rovira es un ejemplo perfecto de actitud idónea para plantarle cara al cáncer que hizo público el pasado 25 de marzo.
Desde ese día, Rovira emplea las redes sociales para reivindicar condiciones dignas para los sanitarios, respaldar iniciativas de diferentes organizaciones y normalizar el día a día de una persona que se está tratando de esta enfermedad, en su caso el Linfoma de Hodgkin. Que alguien tan popular visibilice estas rutinas es muy necesario también para insuflar ánimos a los que están pasando un trance parecido.
Lejos de emplear la épica y hablar de luchas y batallas —una terminología de la que tendríamos que huir todos por ser tremendamente injusta con los enfermos, como si de ellos dependiese su cura o su fracaso—, Rovira se afana en ser igual de natural que siempre y afrontarlo con una gran sonrisa que este lunes quiso compartir con todos sus seguidores de Twitter.
Un meme épico
Una simple fotografía de dos escaladores, uno de ellos con el culo al aire, le ha servido para escenificar cómo se siente:
Identificándose con el escalador del pantalón caído a punto de gasear al cáncer, una genialidad al alcance de muy pocos, sus seguidores no han podido hacer otra cosa que aplaudirle y mandarle mucha fuerza:
No obstante, no es la primera vez que el actor hace humor negro con su situación. Otro de sus mensajes más aplaudidos lo escribía el pasado 13 de junio:
Ojalá que Rovira tenga toda la suerte del mundo para poder seguir viviendo muchos años y hacer todo eso que un día apuntó, lleno de esperanza, en su lista de deseos.