La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está de vacaciones en Cáceres y esta semana la han pillado sin mascarilla en la localidad de Losar de Vera mientras estaba consumiendo en la terraza de un bar junto a su pareja, Jairo Alonso. Fue ElPlural el medio que se hizo eco de la imagen de la popular, tomada este mismo lunes, y que ha provocado una cascada de críticas en las redes sociales.
Ayuso aparece sentada, sin la mascarilla y hablando con varias personas que están de pie rodeando la mesa. Su pareja tampoco lleva tapabocas a pesar de que son obligatorios en todos los lugares públicos de Extremadura desde el pasado mes de julio. Como en otros lugares de España, las autoridades recomiendan apartarla de la boca únicamente cuando se vaya a consumir en las mesas.
Lo cierto es que Ayuso no levanta pasiones, precisamente, en Twitter, con lo que muchos se apresuraron a ponerla en la diana por incumplir, al menos presuntamente, la normativa sobre el uso de mascarillas cuando son los políticos los primeros que tienen que dar ejemplo en estos momentos. Uno de los críticos ha sido el polifacético Máximo Pradera, que comparaba las vacaciones de la presidenta con el viaje de Ana Botella a "un spa de lujo en Portugal durante el Madrid Arena":
Pero si hay algo que ha aprendido Ayuso durante estos meses es a defenderse en las redes. A la presidenta le faltó tiempo para preparar una contundente respuesta en la que puso por delante que el viaje fue en su coche, "con mi presupuesto familiar" y a dos horas de Madrid. Con la misma, aprovechó para comparar sus vacaciones con las de Pedro Sánchez en "un buen palacio pagado por todos los ciudadanos, a horas de Falcon":
Con ese "perdón por no ser socialista" parece que Ayuso convocó a la portavoz del grupo parlamentario del PSOE, Adriana Lastra, que quiso lanzarle un dardo de vuelta:
Ayuso no ha contestado por el momento, pero viendo los zascas que le están dedicando a Lastra los tuiteros a lo mejor no le hace falta: