Si hay algo que ha quedado claro en la rueda de prensa que ofreció el presidente este lunes es que, como le pasa a Sevilla, Pedro Sánchez tiene un color especial. En la rueda de prensa convocada tras el primer Consejo de Ministros celebrado después de sus vacaciones de verano, el jefe del Ejecutivo ha dejado varios titulares encima de la mesa.
Por un lado, que ofrece un estado de alarma 'a la carta' para las comunidades autónomas y 2.000 rastreadores del Ejército; pero también ha garantizado que todos los centros escolares serán seguros en la vuelta al cole y ha llegado a hablar de una "segunda curva" de contagios, que habrían frenado en seco la salida de los ERTE. No obstante, mientras Sánchez decía todas estas cosas mirando a cámara desde su atril, la mayoría de los españoles solo podían pensar en una cosa: su bronceado.
Y es que Sánchez, como cualquier privilegiado que ha podido disfrutar de sus vacaciones en un año en el que se necesitan más que nunca, ha vuelto al tajo con un color más que envidiable. El presidente, a ojos de los españoles que se han quedado en casa, se convertía este lunes en el odioso compañero de trabajo que llegaba a la oficina luciendo bronceado después de un viajazo estival mientras tú gestionabas sus tareas.
Nueva comparecencia
Entre la pelusilla que nos entró a los que seguimos con moreno flexo a estas alturas del año y la indignación de quienes consideran que el presidente no tendría que haber disfrutado de unos días de descanso con la que está cayendo, Twitter se llenó de dardos dirigidos a Sánchez desde todos los rincones de España y con poco amor.
En primer lugar, uno de los trending topic que se ha adjudicado es el ya mítico Aló Presidente, comparando sus ruedas de prensa, con mucha guasa, con aquel programa que tenía Hugo Chávez en la televisión venezolana donde solamente hablaba él de las cosas que consideraba importantes:
No obstante, los más observadores no tardaron en percatarse de que algo había cambiado en Sánchez y no era, precisamente, su carisma:
De hecho, hay quien ha afinado todavía más con la tonalidad de la piel del presidente y, como si de un Pantone se tratase, han aventurado que se trata del Naranja Trump®
Ojalá la próxima vez espere unos días para recuperar su color habitual antes de darnos envidia a sus compatriotas.