Las elecciones presidenciales de Estados Unidos han contado con un amplísimo seguimiento en los medios de comunicación de nuestro país. Nunca antes unos comicios celebrados fuera de España despertaron tanto interés como los que han enfrentado a Donald Trump y Joe Biden en un martes que, por culpa del recuento, el escrutinio se ha prolongado mucho más de lo previsto en un final de jornada de infarto.
Pero el Día D, cuando el martes en el horario español estaba a punto de terminar, desde La Sexta quisieron firmar un hito televisivo: emitir un programa en directo desde las 23:30 hasta las 14:00 horas del miércoles. Al frente del espacio ha estado el director de la cadena privada, el incombustible Antonio García Ferreras, acostumbrado a largas jornadas y a protagonizar por ello una cascada de memes como estos:
Sin embargo, esta vez no vamos a centrarnos en el aluvión de chistes que se han podido leer en las redes sociales, sino en los memes involuntarios que han gestado desde el propio programa sin pretenderlo (o pretendiéndolo totalmente). Lo cierto es que el especial de Al Rojo Vivo: Objetivo La Casa Blanca ha sido lo que conocemos como una americanada con todas las letras. Una mezcla de clichés, patriotismo y grandilocuencia más propia de Hollywood.
De hecho, el programa arrancaba con realidad aumentada para llevarnos al interior del edificio más codiciado de la noche: "Buenas noches, hoy La Sexta está más cerca que nunca del despacho oval de la Casa Blanca".
No obstante, lo más llamativo de la jornada se daría a conocer poco después. Se trata de la cabecera del espacio en la que, habiendo personalizado el grafismo para la jornada tricolor, también optaba por americanizar el nombre de Ferreras:
Tampoco dejó indiferente a nadie la forma en la que anunciaban que había nuevo tuit de Donald Trump con alerta sonora y logo de Twitter con flequillo rubio:
E, incluso, algunos se han fijado en este rótulo que a muchos les sonará a La Gozadera:
Sin duda, si Ferreras quería marcar un antes y un después lo ha conseguido aunque quizás no de la forma en que lo había imaginado.