Esta semana el partido de Gabriel Rufián, Esquerra Republicana de Catalunya, volvía a ser noticia al haber puesto otra pica en La Moncloa. Nos referimos al órdago que han lanzado dejando a Madrid como un afectado colateral de su sí condicional a los Presupuestos Generales del Estado. Si hace 30 años fue Pujol el que puso entre la espada y la pared a Felipe González para reclamar más autonomía fiscal en Cataluña, ahora es ERC la que quiere recortarla en la capital.
La pretensión de los independentistas catalanes es acabar con lo que consideran "competencia desleal" de la Comunidad de Madrid, donde sus gobiernos han enarbolado la bandera de la baja fiscalidad que llevan años poniendo en práctica al bonificar, por ejemplo, tributos como el de sucesiones o donaciones. Eso, a ojos de ERC, supone una práctica "insolidaria" y por eso lo han puesto sobre la mesa de negociación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Por el momento la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya ha presentado batalla. Le ha advertido a Sánchez que será "su peor pesadilla si toca el bolsillo de los madrileños". El presidente, por su parte, contestaba que no se trataba de una cuestión "ideológica" sino de resolver un "problema de armonización fiscal".
Los tuits de Rufián
Metidos en contexto es más sencillo valorar en su justa medida la provocación con la que se lo ha pasado pipa Rufián esta semana en Twitter. Bien es cierto que el portavoz destaca por sus habituales rifirrafes en la red social, pero estos días se ha regozijado más de lo acostumbrado, sembrando la polémica con cada publicación. En esta primera, del martes 24, explicaba los puntos fundamentales del preacuerdo:
Y el Partido Popular de la Comunidad de Madrid salía al paso para decir que "es una vergüenza que el PSOE, a través de un pacto con los independentistas, pretenda subir los impuestos a los madrileños. Nos tendrán enfrente". Ese mismo día, al saltar la noticia, dos personajes famosos se rebelaron: el cantante Pitingo y el futbolista Luis Figo.
El primer de ellos escribía lo siguiente:
El exfutbolista se apuntaba al carro de las críticas con este otro mensaje:
Y el cantante, que ahora no se calla una, remataba la jugada:
Total, que entre los dos le estaban dando material para que Rufián lanzase uno de sus zascas:
Al que Figo contestó irónico:
No obstante, el portavoz independentista seguía a lo suyo desgranando el preacuerdo asegurando que "lo fácil no siempre es lo útil":
E incluso haciendo populismo al cuestionar a los que le "parece mal" que "los que más ganan aporten más y los que menos ganan aporten menos":
Por supuesto, tampoco podía faltar su clásico del humor tirando de banderitas:
No sorprende, visto lo visto, que después de pavonearse durante toda la semana hayan sido muchos los que han dedicado un minuto a contestarle:
Como acostumbra a hacer, él mismo ha retuiteado los mejores.