El alcalde y la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís, han protagonizado un hilarante momento en directo ante las cámaras de Telemadrid que demuestra una vez más la complicidad que existe entre ambos. La secuencia, propiciada por una indiscreta pregunta de la de Ciudadanos, termina con el regidor totalmente sonrojado y esquivando la respuesta como buenamente puede.
La periodista Inmaculada Galván entrevistaba a los dos este pasado jueves después del tradicional encendido de luces navideñas en la capital, un arranque emblemático de las fiestas que este año se ve irremediablemente empañado por la pandemia. Fue a las ocho de la tarde cuando los trabajadores de los servicios municipales han accionado el interruptor en un acto con aforo reducido celebrado en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles.
Galván comenzó deseando una feliz Navidad y Almeida quiso lanzar un mensaje de esperanza tras un año muy "duro", deseando "trabajar para que el 2021 sea mejor". Mientras, Villacís animó a que el aplauso de las ocho en la primera ola se convierta ahora en otra forma de solidaridad vecinal igual de importante, que no es otra que consumir en el comercio y la hostelería local para contribuir a que estos negocios tan azotados por la crisis derivada de la situación sanitaria levanten cabeza.
"Están saliendo cosas"
Fue entonces cuando Almeida interrumpió para pedirle a Villacís que confesase qué establecimiento hostelero recomendaba. "¿Cuál es esa terraza, en tu caso?", preguntó sin saber la que se estaba metiendo en un charco. "Perdona, ayer te vi, en Chamberí, en la calle Galileo; pero estaba con las niñas y no me daba tiempo", afirmó la vicealcaldesa al tiempo que la reportera apuntaba que "están saliendo aquí las cosas" y Villacís concluía burlona: "Se está poniendo rojo".
El pobre Almeida todavía tendría que lidiar con Galván diciéndole que "ya me dirás cuál es esa terraza": "Ya iremos", avanzó el alcalde aguantando el tipo como puede delante de esas dos mujeres muertas de risa por su sonrojo y, también, de todos los madrileños que estaban viendo Madrid Directo en la televisión pública.