El 14 de febrero habrá elecciones en Cataluña y los partidos empiezan a presentar sus bazas para arrancar los votos de los catalanes en las urnas. Aunque la cita esté a más de dos meses vista, lo cierto es que comienzan a prodigarse los candidatos en los medios nacionales y las redes sociales, pero hasta el momento ninguno de ellos había conseguido el más difícil todavía: que no se nos olvide ni su cara ni su nombre ni su partido nunca más.
Se trata de Alejandro Fernández, presidente y candidato del Partido Popular de Cataluña, que ha protagonizado una sonada campaña navideña en la que aparece acompañado de un gato y un perro bilingües. El popular ha querido transmitir un mensaje que promueva la "convivencia" y acabe con las trifulcas entre los catalanes que piensan diferente, para intentar coser la brecha que ha ido rompiendo a la sociedad en los últimos años.
Lo cierto es que el mensaje es loable, pero el acabado de la campaña ha hecho llorar a los diseñadores gráficos. Los tres protagonistas miran de frente y tienen sendos bocadillos en los que pronuncian sus frases estrella. La de Fernández es "convivencia, convivencia, convivencia", la del gato es "yes, we cat" y la del perro es "yes, we can", haciendo un juego de palabras de dudoso humor:
No obstante, esta no es la única aparición de Alejandro Fernández con las mascotas, puesto que el candidato también ha querido que apareciesen en un vídeo en el que desea a todo el mundo —incluso a aquellas personas a las que el popular les cae mal—, unas felices fiestas:
Mensaje certero, cuestionado resultado estético y, eso sí, un éxito rotundo si hablamos de popularidad. Y es que la campaña no ha tardado en viralizarse, suponemos que cumpliendo el objetivo del osado que la ha planificado, aunque lo cierto es que los mensajes que ha cosechado en Twitter son mayoritariamente burlescos y críticos, como estos:
Si alguien está pensando en cómo es posible que un candidato serio se preste a estas cosas y crea que su equipo de campaña le ha jugado una mala pasada, conviene recordar que no es la primera vez que Alejandro Fernández siembra la polémica con un anuncio electoral. Tenemos que remontarnos a 2011, cuando se presentó a la Alcaldía de Tarragona y versionó un clásico de Lady Gaga:
La realidad es que la distribuidora y productora de la artista estadounidense, Sony Music, tomó cartas en el asunto y pidió la retirada del vídeo electoral tiempo después de que se hubiese difundido.