El enfado viral de Iker Jiménez por lo que ha visto en el interior de un restaurante
En La Jungla. Iker Jiménez se ha indignado ante el comportamiento irresponsable de alguna gente: "Me preguntó qué piensan esas personas".
18 diciembre, 2020 03:24Noticias relacionadas
Los datos de la incidencia del coronavirus en España son preocupantes. Nuestro país ha vuelto a superar los 200 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que había conseguido rebajar hace algo más de una semana. A pocos días de que comiencen los festivos navideños y también de que lleguen las primeras vacunas, el virus ha querido manifestarse para recordarnos que estamos lejos de poder bajar la guardia.
Sin embargo, todavía hay quien sigue por la labor de salvar la Navidad a toda costa, un extremo que parece cuanto menos irrespondable visto lo visto. Y es que conviene aceptar, sin dramas, que este año todo será diferente y no por ello traumático. Estos mismos insensatos son los que han desescalado a su propio ritmo y se sienten cómodos en espacios cerrados, sin mascarillas, y a poca distancia de sus amigos porque "si está permitido, será por algo".
Pues bien, una escena muy parecida es la que se ha encontrado estos días el periodista y presentador de Horizonte: Informe Covid, Iker Jiménez, cuando estaba llevando a su perro al veterinario. Una sorpresa muy poco agradable para el comunicador, muy concienciado con la gravedad de la situación sanitaria, sobre todo después de que falleciese con el virus un conocido suyo.
"Me he quedado impactado"
Jiménez echó un vistazo al interior de los restaurantes y los vio repletos de gente, como si esto se hubiera acabado ya. Además, para empeorarlo, los comensales estaban sin mascarilla, un extremo que le ha parecido "inconcebible" y que presagia, según la versión más pesimista del presentador, que "no hay nada que hacer":
Acabo de llevar a mi perro al veterinario. Me he quedado impactado al ver restaurantes llenos en interior y sin mascarilla. Me pregunto qué piensan esas personas. Me parece inconcebible.
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) December 16, 2020
No hay nada que hacer.
El tuit de Iker Jiménez no tardó en hacerse viral y encender la polémica. Muchos le han comentado lo más evidente: que es imposible comer con la mascarilla puesta. Otros apelan a la vuelta a una rutina necesaria y a contribuir a paliar la crisis económica; pero ciertamente una mayoría se ha mostrado igualmente indignada que él:
Tranquilo, algunos con una banderita y con decir que estamos en una dictadura o pla demia,que si coletas etc les vale.... Mientras, sanitarios, se parten los cuernos para salvar la mayor gente posible...incluso? a los incoscientes.
— Ubi sunt🇪🇺🇪🇸 (@mester3) December 16, 2020
Cuando pierdan sus seres queridos que no se quejen, que inconscientes por dios!, o que locos, depende de cómo se mire, aquí en estos casos el único que puede actuar y acabar con estos ineptos e ignorantes es el gobierno, pero no lo hace....
— Kurt, raíces austriacas y demás..... (@minalika1) December 16, 2020
Eso mismo pienso yo..... La gente parece no aprende y siempre diré que España es un país de ignorantes, veréis que bien comenzamos el año, ya se esta volviendo a poner la cosa mal. Menudo festín de contagios vamos a tener
— Mrsmile95 (@MrSmilestreamer) December 16, 2020
yo tuve una discusión sobre esto con un familiar que va asiduamente a bares con los amigos y ir de copas en la pre cena el 24 y el 31 como todos los años. Su frase fue "me lo permiten, por lo tanto es legal, por lo tanto no hago nada malo y ayudo a la hostelería"
— LuigiYanko 🖤❤ (@LuigiYanko) December 16, 2020
Dentro o fuera de restaurantes o bares también he visto gente sin mascarilla y sin pensamiento alguno de ponérsela o subírsela. Las pocas veces que nos hemos reunido en una terraza con la familia, ninguno se ha bajado ni quitado la mascarilla, solo para beber. Vamos a la 3ª ola.
— Antonio Pérez (@ToniPress) December 16, 2020
No se en que ciudad te refieres, pero hoy en Barcelona más de lo mismo, todo lleno , a petar, insensatez en estado puro, desde la playa hasta sagrada familia, ojalá me equivoque pero es más que evidente, pasada la Navidad, hospitales colapsados de nuevo.
— JnTaN_P (@monts3c) December 16, 2020
Iker, el problema es el silencio, la ambigüedad de quien teóricamente debe velar por su pueblo. Quien debe contarlo todo no lo hace. Y luego, el egoísmo de quien no recibe ni silencios. O de quien recibe el mensaje pero este es transformado en silencio por su ego-hedonismo.
— Óscar Carreres Talens (@Oscar_CarreresT) December 16, 2020
Es lo que hay. La información ya la tenemos todos y cada cual actua en consecuencia. No tiene arreglo.
— Mirloblanco (@Mirloblanco15) December 16, 2020
Cuando el sentido común no es el más común y cuando la gente se siente con una farsa seguridad por promesas incumplibles, es cuando pasa esto. La responsabilidad, empieza por uno mismo, no por lo que me permitan o no hacer. O es que somos borregos que no pensamos por nosotros?
— juan ito (@gomoay) December 17, 2020
Hoy están creciendo los datos de contagio... Seguro, SEGURO, que nada tienen que ver lo que hace dos semanas veíamos con alumbrados de luces y tiendas a rebosar... Tremendo todo.
— Francisco Vázquez (@Fran_Vazquez_) December 16, 2020
Y que, por supuesto, no se trata de dejar en la estacada a los restaurantes ni mucho menos, pero sí de tener sentido común. De procurar, por ejemplo, pedirles la comida para llevar o a domicilio, de escoger un lugar en la terraza aunque haga frío o de intentar, especialmente si no hay más remedio que comer en el interior del local, que la mascarilla solamente se baje cuando demos un bocado o un sorbo.
Lo preocupante son las personas que se quitan la mascarilla en cuanto ocupan su mesa y no se la vuelven a poner hasta que acaban de comer y se disponen a levantarse. Durante todo ese tiempo no han estado comiendo y bebiendo, pero sí hablando, riéndose y poniendo en riesgo, en definitiva, a sus acompañantes y a los trabajadores del restaurante. De hecho, la queja de un establecimiento hostelero de Valladolid que denuncia esta situación tan común se ha hecho viral en Twitter:
Hoy a mediodía (9 meses de pandemia y 4 meses cerrados después....seguimos para bingo....)
— RESTAURANTE NIZA (@NizaValladolid) December 16, 2020
¿somos nosotros o a alguien de hostelería más le pasa?..
*la pregunta solo va para los negocios de hostelería que SI cumplen las normas y hacen cumplirlas. pic.twitter.com/9PMItgFb59
Estamos hartos, sí, pero lo más sensato es seguir teniendo paciencia. Algún día todo esto acabará y, si cumplimos, ese día llegará antes.