En ocasiones uno no se acaba de fiar del todo hasta que lo vive en sus propias carnes. Quizás este tuitero quiso corroborar que las historias que a diario denuncian las mujeres en las redes sociales, dando cuenta del acoso machista que llega sin pedirlo a través de las vías más inusuales, eran del todo verídicas y no una exageración. Así que se metió en la piel de una de ellas.
Su experimento duró pocas horas, pero fue suficiente. El cebo estaba clarísimo: un par de fotografías de una chica guapa que se había quedado soltera. Este dato, que podría no tener más trascendencia, para algunos hombres supone algo fundamental, ya que la mujer está ciertamente para ellos en una posición de vulnerabilidad y, por lo tanto, el camino estaría allanado para intentar sacar rédito de la ruptura.
La trampa está puesta, los hombres cayeron y, una vez desecho el entuerto, el tuitero explicó con pelos y señales cómo se había precipitado todo hasta que se sintió en la obligación de volver a recobrar su identidad masculina. Él, desde luego, es todo un afortunado por poder hacerlo:
Además de esas "fichas públicas", fueron muchos los que inmediatamente enviaron mensajes privados por Twitter a la supuesta chica con el corazón roto. De hecho, el tuitero ha llegado incluso a clasificar a los babosos por tipologías:
La conclusión del tuitero no sorprende, sobre todo a las mujeres; pero no deja de ser interesante leer esto de boca de un hombre:
Las reacciones no se hicieron esperar; pero, eso sí, no ha aparecido ninguno de los caballeros que tanto le tiraban los trastos por público y privado ahora que saben que es un señor:
Ahora imaginemos por un momento que para las mujeres deshacerse del acoso no es tan fácil como salir en una foto con el torso desnudo, sino todo lo contrario.