El 20 de diciembre de 2015 se celebraron unas elecciones generales que ganó el popular Mariano Rajoy. No llegaría a terminar la legislatura por la repetición electoral del 26-J de 2016. No obstante, aquellos comicios también pasaron a la historia por ser los primeros nacionales a los que se presentó Podemos, que obtuvo 42 diputados directos y un total de 69 si sumamos las coaliciones de Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana.
Era la época de asaltar los cielos, de las primeras rastas en el Congreso de los Diputados, de los desayunos en Vallecas y del salto definitivo al estrellato de Iglesias, que empezó a copar portadas sistemáticamente. No es de extrañar que días después de aquella victoria moral de la formación de izquierdas, su líder protagonizase la broma anual de Idealista por el Día de los Santos Inocentes.
Una inocentada que compartieron en sus redes sociales junto a un montaje de Iglesias en el exterior de un chalé y la afirmación de que había cambiado Vallecas por La Moraleja "para tranquilizar a los mercados":
Tres años después, en mayo de 2018, el portal de noticias de Idealista se hacía eco de la compra del ya famoso chalé de Galapagar por parte de Pablo Iglesias y su pareja Irene Montero. Una casa "con vigas de madera vista, suelos de gres y calefacción por suelo radiante con un estilo neocolonial", decían, añadiendo que lo habrían adquirido por unos 615.000 euros.
Es por eso que ahora el tuit de Idealista con aquella inocentada supone un escalofriante presagio que, a grandes rasgos, llegó a hacerse realidad y así lo expresaba este tuitero que se encargó de reflotar el mensaje original y volver a hacerlo viral estos días:
Si bien es cierto que el metro cuadrado en La Moraleja se cotiza más que en Galapagar, la metáfora vital habla por sí sola: