Turón de Suchard, Blimea Ecuatorial, Naces, creces, te reproduces y Mieres, Espaguetis a la Caborana, La Pola Récords o Lada Colau son algunos de los topónimos revisitados por el conocido como Banksy asturiano, en honor al famoso grafitero anónimo. Se trata de un activista del humor y el rotulador permanente cuya obra se ha hecho viral en los últimos días gracias a Twitter y a un calendario solidario que ha diseñado con sus mejores juegos de palabras.
El artista contó en los micrófonos de Por fin no es lunes, de Onda Cero, que podría ser multado con hasta 600 euros por sus intervenciones, algo que le parece "ridícilo y absurdo" porque "las pintadas no hacen daño ni repercuten en absoluto a nadie", recordando además que se borran con facilidad e, incluso, simplemente con las inclemencias del tiempo. Ha explicado también que para él resulta "sencillo" y que pretende ampliar su radio de acción para escribir, por ejemplo, El que calla, Astorga.
No obstante, el tuitero que lo ha hecho viral esta semana no sabía quién era este hombre. Ha sido el periodista Nicolás Menéndez Sarriés. El hombre, después de haber visto sus ocurriencias por terceros, se limitó a recopilar varias fotografías de la señaléctica intervenida por Banksy Astur y compartirlas en su perfil de Twitter apreciando que las tenía que haber hecho alguien muy "ingenioso" y que "se aburre mucho":
Ingenioso sí lo es, pero no estamos seguros de que tenga mucho tiempo para aburrirse. De hecho, no ha tardado en poner sus ocurrencias al servicio de una buena causa. Banksy Astur ha diseñado un calendario solidario que ha estado vendiendo a 5 euros en varios pueblos asturianos para contribuir económicamente con la plataforma Atención Primaria en Marcha, que se moviliza en toda Asturias:
El calendario incluye en cada hoja uno o varios pueblos con su particular toponimia troleada y una explicación relacionada con la atención primaria, tanto en asturiano como en español. La reivindicación de Atención Primara en Marcha pasa por al necesidad de paliar las carencias sanitarias en muchos pueblos asturianos debidas, en su mayoría, a falta de personal o al estado deficitario de los centros de salud.