El pasado lunes supimos de la existencia de una chica que había soltado proclamas antisemitas en el madrileño cementerio de la Almudena mientras se balanceaba como poseída por el ritmo ragatanga en el homenaje a la División Azul. Desde que se hizo viral su intervención señalando a los judíos como los culpables de los males de Europa y España sus imágenes no han hecho más que multiplicarse en las redes sociales: sus labios rojos, su camisa azul, su discurso lleno de odio.
Se llama Isabel Medina Peralta, es falangista y/o nacionalsocialista y se ha estado paseando por las páginas de muchos medios de comunicación estos días. Su nombre era tendencia en Twitter este miércoles por sus palabras apuntalando el ya famoso discurso de odio que había pronunciado el sábado hasta que poco después la red social decidía suspender su cuenta apelando al incumplimiento de sus reglas.
Recordemos que una de ellas censura, precisamente, la "incitación al odio" y el fomento de la violencia contra otras personas "por motivo de su raza, origen étnico, nacionalidad, pertenencia a una casta, orientación sexual, género, identidad e género, afliciación religiosa, edad, discapacidad o enfermedad grave" y que la buena de Isabel había dejado claro en un tuit que no iba a retractarse de sus palabras contra los judíos, sino todo lo contrario.
Contra Monasterio
Pero antes de que Twitter nos privase de las lindezas de la it girl falangista pudimos bucear un poco en su perfil, al que ya seguían más de 11.000 personas recién llegadas, puesto que hace tan solo un par de días sus seguidores no superaban el millar. Isabel había abandonado la red social el pasado mes de agosto de 2020 y su último mensaje veraniego aludía a los versos del himno de las JONS de los años 30: "No más reyes de estirpe extranjera, ni más pueblo sin pan que comer".
Los tuits de la muchacha cesaron entonces hasta este mismo mes de febrero, cuando retomó su actividad habitual, que se incrementó considerablemente desde que su vídeo se viralizó. Es aquí cuando hallamos su contundente respuesta a la líder de Vox en la Asamblea de Madrid y presidenta del partido en esa comunidad, Rocío Monasterio.
Ésta había salido en defensa de los judíos citando un tuit de la ACOM. La organización que se define como independiente y que promueve la relación entre España e Israel le decía a Isabel Medina en su tuit que "nos vemos en los tribunales":
Monasterio, por su parte, aseguró el apoyo de Vox a la comunidad judía y su denuncia, esperando que "la justicia actúe y estos delitos de odio sean castigados de forma contundente":
La respuesta de Isabel Medina no se hizo esperar, acusando al partido de Santiago Abascal de clientelista y electoralista:
La contundente respuesta de la falangista señalando a Vox había suscitado cientos de reacciones.