Gabriel Rufián cree que la provocación tiene que trascender de la tribuna del Congreso de los Diputados y todavía no existe polémica de la que él no se haga eco en su cuenta de Twitter. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya es un agitador profesional del avispero de las redes sociales y todas las semanas convoca una especie de concurso de zascas en las respuestas a sus siempre polémicos tuits.
A Rufián le encantan los memes, los juegos de palabras y todo tipo de chascarrillos para intentar sacarle los colores a quien sea que vaya en contra con la causa que él y los suyos defienden. De hecho, podría acuñar él mismo un estilo de tuitear y las réplicas de sus haters conformar un género en sí mismas. En esta ocasión, la modalidad elegida ha sido la contraposición de imágenes y el objetivo, respaldar la lucha feminista en la red social.
Después de la decisión de la Delegación del Gobierno de Madrid de prohibir las manifestaciones del 8M en toda la comunidad autónoma, fueron muchas las voces críticas que han estado recordando y enumerando las concentraciones que se han venido permitiendo en la capital durante los últimos meses, incluido el censurado homenaje a la División Azul en el cementerio de la Almudena.
"Esto sí, esto no"
Es en este contexto es en el que Rufián selecciona una fotografía de la falangista Isabel Medina Peralta —a la que la Policía, por cierto, le atribuye un delito de odio por sus palabras de aquel día— y otra de una manifestación feminista para establecer una denuncia que no ha tardado en hacerse viral:
Como es habitual en este tipo de tuits que comparte Rufián a sabiendas de que se le va a llenar Twitter de zascas se cumplió su profecía. Y una vez más sus haters le han contestado empleando exactamente su misma fórmula, adaptándola a la respuesta. No sería descabellado pensar que ya hay incluso competiciones de aplausos entre los críticos del portavoz:
Eso sí, a este último le han afeado que en su zasca no había usado una imagen de Barcelona, sino de Valencia durante la Cremá:
Y es que hasta para dar un buen zasca a Rufián hay que ser todo un especialista.