Ya destacábamos ayer que el aleteo de una mariposa en Murcia había provocado en Madrid lo que todos ya sabemos, pero el efecto dominó tras la moción de censura de Ciudadanos en la Región murciana no se ha quedado ahí. Y no, no nos referimos a la enésima intriga política que se ha derivado de la jugada maestra, sino al estado emocional de uno de los personajes que más nos ha dado en La Jungla: el cantante José Manuel Soto.
El pobre hombre, que ama a las mujeres y al liberalismo sobre todas las cosas como reza uno de sus diez mandamientos, está gestionando la que ha sido una durísima pérdida para él. El andaluz ha tenido que confesarse para empezar una nueva vida despidiéndose de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y siguiendo su camino del ganchete de la popular Isabel Díaz Ayuso.
De hecho, a Arrimadas no le ha compuesto ningún soneto como sí hizo con la exportavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo ni tampoco la ha colmado de piropos como a la diputada popular Beatriz Fanjul, sino que le ha dedicado una especie de elegía en vida que acumula cerca de 15.000 reacciones en Twitter, una mayoría de aplausos para la reflexión de Soto.
"Todos pagamos nuestros errores"
Soto empieza su composición con un "adiós, Inés" para continuar admitiendo que en todo este tiempo la había admirado y defendido "a muerte". También, que había caído "rendido" a sus pies "por esa elegancia firme y serena con la que defendías a España frente a los golpistas" y que había llegado a tocar "la gloria"; pero finalmente, tras la desilusión, José Manuel le desea buena suerte:
Las palabras de Soto han encontrado el beneplácito de los tuiteros y así le reconocían el mérito:
Pero no se nos escapa que el tono del cantante parece un perfecto obituario dedicado a Arrimadas, una observación que también le han trasladado sus seguidores:
Y no es solo que Soto no parezca haberse sorprendido con la respuesta de su seguidora, es que se lo ha confirmado con sus palabras y también con este montaje de una esquela que entierra a Ciudadanos:
Quizás no estaría mal recordarle a Soto la canción de su amigo Peret por si acaso el muerto estaba todavía vivo y tiene que recoger cable en el futuro.