La inquietante historia del repartidor de Amazon y la escobilla de váter que desconcierta a Twitter
En La Jungla. La historia que ha narrado una tuitera sobre la petición de un repartidor de Amazon que fue a llevarle un paquete se ha hecho viral.
16 marzo, 2021 00:12Noticias relacionadas
Si todavía eras de este tipo de persona que se resistía a comprar por internet, seguramente el confinamiento haya contribuido a cambiar este hábito. La figura del repartidor de Amazon timbrando en los portales, domingos incluidos, se ha convertido en una estampa muy habitual. Los hay que suben hasta tu puerta y también los que prefieren pedirte el DNI por el telefonillo para que se entere toda tu calle y dejarte el paquete en el ascensor.
Lo que seguramente no os haya ocurrido es que uno de ellos os haya pedido usar vuestro aseo y esto es lo que le ha ocurrido a la narradora de la magnífica historia que se ha hecho viral este pasado fin de semana. Andrea Vam se dedica al copywriting y el storytelling, así que eso de hilvanar relatos le viene de oficio; pero en esta ocasión, además, ha dejado a muchos tuiteros preguntándose si lo que ha contado es real o se trata una situación inventada.
Y es que a Andrea le ha bastado un solo tuit para acaparar la atención de más 50.000 personas que ha reaccionado a su hilo:
Como uno de tantos días, ha llamado al timbre el repartidor de Amazon. Me ha preguntado el nombre, el DNI, me ha entregado un paquete, y cuando estaba a punto de cerrar la puerta, se ha girado y me ha dicho:
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—Perdona… ¿te importa si uso el baño? Será solo un segundo.
Como decíamos, repartidores de Amazon hay muchos, pero que te pidan ir al aseo no hay tantos. Es normal que Andrea, como nos ocurriría a todos, dudase sobre qué responderle:
Al principio he dudado porque no mola dejar entrar en casa a un desconocido. Sobre todo si eres tía y estás sola en casa. Él lo ha debido notar en mi cara y entonces ha vuelto a decir:
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—Lo siento, sé que esto no es lo normal, pero no te lo pediría si no fuera importante.
Parecía muy agobiado, así que le he dejado pasar y le he indicado dónde estaba el baño. Yo me he quedado en el salón esperando a que terminase de cagar. Porque eso es lo que he supuesto que estaba haciendo, obviamente.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Pero, ¿qué haríamos si el tipo tarda más de normal?
Cuando llevaba más de 10 minutos ahí dentro me he empezado a preocupar. A los 15, me he acercado a la puerta y he tocado para ver si estaba bien.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—¿Hola? ¿Estás bien?
Nadie me ha contestado así que me he puesto más nerviosa. ¿Y si le había dado un chungo? He vuelto a llamar a la puerta, esta vez mucho más fuerte.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—¡¡¿Va todo bien?!!
He vuelto a llamar a la puerta esta vez con todas mis fuerzas, golpeando con los puños a lo Pedro Picapiedra.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—¡¡¿Holaaaaa?!!
Ni una palabra, nada.
Exacto, pedir refuerzos parece lo más sensato:
He llamado a mi novio para contarle el percal porque ya dudaba de si llamar a la policía o qué coño hacer. Me ha animado a que lo hiciera, así que he marcado el 112.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Una señora no muy agradable me ha atendido al otro lado del teléfono.
Le he explicado la situación y no paraba de hacerme preguntas en lugar de mandar un puto coche patrulla a mi casa. Después de 5 minutos me ha dicho que venía un zeta de camino.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
La espera se me ha hecho eterna y he seguido golpeando la puerta, sin ningún éxito. Después, ha sonado el timbre y he salido corriendo a abrir. Lo flipante es que quien estaba al otro lado de la puerta no era la policía, era otro repartidor de Amazon.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
En este punto de la historia podríamos cometer el error de pensar que el surrealismo no iría a más con la llegada de un segundo repartidor:
—Estoy esperando un coche patrulla porque un compañero tuyo lleva media hora en el baño sin responder y dudo que le haya podido pasar algo —le he dicho bastante alterada. El chico me ha mirado como si fuera del todo subnormal (yo, no él).
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—¿Un compañero mío? Hoy no hay nadie en esta zona de reparto excepto yo. ¿Estás segura de que era un compañero mío?
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Me han entrado ganas de correrle a ostias. ¿Quién si no?
Inmediatamente después he mirado el paquete que me había traído y que no había abierto aún. Con el repartidor número 2 todavía en la puerta he comenzado a destrozar la caja de cartón y para mi sorpresa he comprobado que estaba vacía.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Casi me desmayo de la impresión, así que el repartidor 2, muy atento, ha entrado en casa y me ha traído un vaso de agua de mi cocina. A los pocos minutos han vuelto a llamar al timbre y ha abierto el repartidor 2 porque yo estaba tumbada en mi sofá.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Menos mal que la Policía llegó a tiempo:
Esta vez sí era la policía. Cuando han entrado y han visto que era el repartidor el que les había abierto la puerta, pensaban que estaba todo solucionado. Me he tenido que incorporar y explicarles que resulta que el señor que estaba dentro del baño no era el repartidor de Amazon.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Era alguien que me había traído una caja vacía. Y que no entendía qué puta broma macabra estaba sucediendo. Los polis me han mirado como si estuviese puto loca y me han dicho que me tranquilizara, que iban a forzar la puerta.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Llevaban un tubo de metal que luego me he enterado que se llama ariete para pegarle ostias hasta poder pasar. Primero han empezado tocando con los nudillos:
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—Caballero, ¿se encuentra usted bien?
Y nada. Mandaría huevos que hubiese respondido el muy cabrón. La única opción para que no quisiera matar a ese hombre es que ya estuviese muerto.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Así que uno de los agentes ha empezado a golpear: 1, 2, ¡3! y ¡boom!, y con solo un impacto han mandado mi puerta a tomar por culo.
Quería ver qué pasaba pero me han pedido que me apartara así que no veía nada pero sí escuchaba toda su conversación.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—Pero qué cojones es esto- ha dicho uno de ellos.
El repartidor 2 seguía a mi lado, expectante y con poca prisa por continuar su jornada laboral. Uno de los policías se ha acercado y me ha pedido que lo acompañara para hacerme unas preguntas.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
—¿Está muerto? —he preguntado.
—No, no está muerto. Tranquila.
Entonces he visto salir al supuesto repartidor del baño, cubierto con una manta de esas que les ponen a los muertos y ayudado por el otro agente. Parecía aturdido. He salido corriendo para comprobar que estaba bien y pedirle explicaciones.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Me ha respondido muy serio:
—No salía.
Que el hombre estuviese pasando semejante bochorno por la llamada de la naturaleza nos genera hasta empatía con el muchacho, pero ese sentimiento no va a durar mucho tiempo:
¿El muy hijo de puta estaba cagando y ya está? ¿Ni un infarto ni nada? ¿En serio?
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Me han entrado ganas de pegarle, y eso que yo no he pegado a nadie en mi vida. El policía parecía ansioso por salir de mi casa. Yo tenía ganas de decirle cuatro cosas a ese señor desconocido que solo se había colado en mi casa a plantar un pino, así que me he ido tras él.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Justo entonces, se ha girado y le he visto de espaldas. Y he comprobado que de la manta con la que le habían cubierto salía un palo de plástico que me ha resultado familiar. Después he ido corriendo al baño y he comprobado que efectivamente, la escobilla del váter ya no estaba.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Así que lo que no salía, era otra cosa.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
"Un challenge o no sé qué"
Finalmente, la Policía ha podido explicarle a Andrea que había sido víctima de una práctica que empieza a ser más habitual de lo que pensamos para sumarse a un reto lanzado en las redes sociales. La última chorrada viral que se populariza entre los jóvenes:
Cuando se han ido, el policía que se ha quedado conmigo me ha contado que últimamente se está poniendo de moda hacerse pasar por un repartidor de Amazon, colarse en la casa de un desconocido y grabarse un vídeo mientras te introduces la escobilla en el culo.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Que por lo visto es un challenge o no sé qué.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
El repartidor 2 ha empezado a decir que algo había escuchado, pero no me lo creo porque hasta ese momento no había dicho nada.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Después les he preparado un cafecito y hemos estado comentando que el mundo se va a la puta mierda, y que si esta es la gente de la que dependen nuestras pensiones lo llevamos claro.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
Y nada, pues que se acaban de marchar y muy majos. Lo cuento todo por si os pasa. A mi me hubiera gustado saberlo.
— Andrea VAM (@vam_andrea) March 12, 2021
¿Verdad o mentira? Andrea ha evitado contestar directamente a la pregunta, pero sí ha dejado claro que "solo sirve para una cosa: demostrar que a todos nos encantan las buenas historias". También ha reivindicado su trabajo dirigiéndose a las marcas para decirles que "dejen de ser tan coñazo y cuenten algo que merezca la pena ser compartido". Lo que no tenemos muy claro es si pretendía llamar la atención de Amazon, de la Policía, de los fabricantes de escobillas o de las empresas de juguetes sexuales.